Compartiendo experiencias

Cómo introducir un segundo gato en casa: Los 7 pasos a seguir Cómo introducir un segundo gato en casa: Los 7 pasos a seguir

dos gatos en casa

¿Por qué es importante saber cómo introducir un segundo gato en casa?

Tal como explica la etóloga felina Rosana Álvarez: 

El gato es una especie solitaria, que le otorga muchísima importancia al territorio y tolera poco los cambios. No es una especie social, como lo es el perro.”

Partiendo de esas características, es fácil imaginar que la introducción de un nuevo compañero felino puede ser, en algunos casos, un proceso delicado. 

Ahora bien, eso no quita que sea posible formar grupos estables de gatos en una misma casa siempre que no se vean obligados a competir por recursos básicos como: 

  • La comida
  • El arenero
  • El acceso a ciertas áreas de la casa
  • Una hembra en celo
  • Etc.

La apuesta más segura para una buena convivencia suele ser elegir un gatito cachorro, o bien un gato de distinto sexo, pero también puede lograrse una buena relación entre gatos adultos o del mismo sexo. Solo es cuestión de tener en cuenta algunas recomendaciones.

 Protocolo de introducción 

Los expertos en etología felina, la ciencia que estudia el comportamiento de los gatos, han establecido un protocolo de introducción que recoge los pasos a seguir para evitar conflictos.

Los objetivos fundamentales de este protocolo son:

  • Favorecer el contacto tanto visual como olfativo entre los gatos de forma muy progresiva. 
  • Habituar a un gato a la presencia del otro.
  • Aumentar la tolerancia hacia el nuevo gato.
  • Favorecer una relación de confianza entre ambos felinos. 

Los protocolos de introducción son instrucciones muy prácticas sobre cómo incorporar un segundo gato a la familia. Son válidos tanto para para la llegada de un gato a un hogar donde ya vive otro gato como para la introducción en un grupo felino ya establecido y más numeroso (por ejemplo una colonia de gatos en una protectora).
 

Cómo introducir un segundo gato en casa en 7 pasos

Si ya tienes un gato en la familia y estás pensando en incorporar otro, los siguientes consejos te ayudarán a evitar peleas y rechazos: 

1. Todo por dos, más uno.

Ya hemos dicho que dos gatos pueden competir por lo que ellos consideran recursos importantes, como son el arenero, el bebedero, el comedero o el acceso a alguna zona concreta de la casa. 

Para evitar conflictos relacionados con la posesión de recursos, se recomienda colocar en casa siempre un arenero, bebedero, comedero y cama o manta para cada gato, más uno extra. Es decir, si en casa hay dos gatos, tendrás que tener tres de cada.

2. Separación total. 

La instrucción más destacada para saber cómo introducir un segundo gato en casa es mantener al nuevo felino separado en una habitación aparte. Durante los primeros días, deberás evitar totalmente el contacto con el gato que ya vive en el hogar. 

El objetivo es que tu gato sea consciente de que hay un individuo nuevo en casa, pero no lo perciba como un competidor o una amenaza. 

Recuerda que, en la habitación donde acomodes al nuevo felino, tendrás que dejarle todo aquello que necesita a su alcance: agua, comida, una bandeja con arena, un lugar de descanso adecuado, etc.

Procura que la estancia esté tranquila y evita que entre y salga gente continuamente. Tu gato necesitará estar tranquilo para asimilar tantos cambios. 

Podría ser que, durante los primeros días, tus gatos se bufaran cada uno desde su lado de la puerta. No te preocupes, es parte del proceso y se trata de una reacción natural.

3. Contacto olfativo.

El siguiente paso en la lista de cómo introducir un segundo gato en casa es favorecer su contacto olfativo. 

Sigue manteniendo a los dos gatos separados. Coge un par de toallas y deja que froten sus mejillas en ellas. Luego permite que cada gato huela la toalla impregnada del olor del otro, y observa su reacción.  

Piensa que los gatos segregan feromonas sociales cuando se frotan contra otros individuos. El marcaje facial es apaciguador y sirve para identificar individuos del mismo grupo social.

4. Contacto visual.

Cuando notes que tu gato responde de forma positiva al olor del nuevo gato, y viceversa, podrás pasar a permitirles un primer contacto visual. 

Siempre utiliza una puerta de cristal, una malla o una red para este primer encuentro.

Observa bien las reacciones de tus dos gatos y vuelve a separarlos si se bufan.

5. Contacto directo supervisado.

Si las reacciones de tus gatos en los pasos anteriores del protocolo sobre cómo introducir un segundo gato en casa han sido positivas, entonces puedes pasar a juntarlos bajo supervisión. 

Algunos etólogos recomiendan ofrecerles algo de comida para que asocien la presencia del otro gato a una sensación positiva. Sin embargo, expertos como Askew H.R. o Heath S. cuestionan esta recomendación, argumentando que para tener acceso a un recurso vital, como la comida, el gato puede intentar suprimir sentimientos de hostilidad, pero la tensión social que se genera podría derivar en un incremento de esta hostilidad en otros contextos.

6. Contacto directo sin supervisión.

Si en los pasos anteriores, las reacciones de los gatos han sido positivas, ya puedes dejarlos juntos sin supervisión.  

Más adelante, para comprobar si han “hecho buenas migas”, puedes fijarte en lo que se llaman conductas afiliativas: si se acicalan mutuamente o si se frotan con la cara entre ellos. 

7. Feromonas. 

Es interesante que acompañes todo el proceso de introducción del nuevo gato con feromonas apaciguadoras. Podrás encontrarlas en formato difusor o spray, en cualquier tienda especializada o centro veterinario. 


Si este artículo te ha ayudado a entender cómo introducir un segundo gato en casa, te recomendamos que leas esta información sobre cómo preparar la llegada de un gato al hogar. 
 

Bibliografía consultada:

Askew, H.R. (2003). Treatment of Cat Behavior Problems -Fear and Aggression Problems.
Treatment of Behavior Problems in Dogs and Cats. 2ª Ed. Blackwell Publishing.

Heath S. (2009). Aggression in cats: D. F. Horwitz and D. S. Mills (Eds) BSAVA Manual of
canine and feline behavioural medicine. 2º ed. BSAVA.

Compartir en