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Sí, son animales, pero nos hacen
#MásHumanos
Al mundo les falta la humanidad que a ellos les sobra. Son capaces de despertar nuestras emociones más profundas y de sacar nuestro lado más generoso, más empático, más sociable.Ellos tienen el poder de hacernos más humanos.
¿Sabías que el nivel de oxitocina aumenta cuando estamos con ellos? Esta es la hormona del bienestar y nos hace estar más contentos.
Los animales actúan como catalizadores sociales, ayudándonos a convivir mejor con otras personas.
Convivir con un perro o un gato nos ayuda a enfrentarnos mejor al estrés cotidiano y a superar momentos difíciles de nuestra vida.
Interaccionar y convivir con animales puede mejorar nuestra calidad de vida. Nos ayudan a sentirnos menos solos, menos deprimidos y más motivados a realizar actividades saludables al aire libre.
Su compañía, su contacto físico y el vínculo emocional que creamos con ellos nos conecta con el presente y con nosotros mismos.
Cuidar de un perro o un gato va más allá de un acto de compromiso o responsabilidad. Nos proporciona un sentimiento de utilidad y propósito, que contribuye a mejorar la autoestima.
“Mambo y Goliat me cambiaron la vida hace más de 10 años, me han enseñado a entender lo que es el amor incondicional y el compromiso. Le dieron un sentido a mi vida, cuando me sentía perdida en ella. Me han ayudado a sentirme bien, a olvidarme de todo lo demás cuando estoy con ellos.”
“Tin y yo siempre estamos juntos, es el único que está dispuesto a acompañarme donde sea. Sin pedir nada a cambio y haciendo que disfrutemos del mundo. Con él he podido experimentar un amor incondicional, grande y puro. El que me hace ser mejor persona, más responsable, más generosa.”
"Llegó a mi vida hace poco más de un año y ya la ha cambiado totalmente. Me ha ayudado a poner en perspectiva muchas cosas. Le ha puesto una sonrisa a mi día a día y me ha enseñado a vivir el presente. Nos ha enamorado a todos con su amor y nos llena de alegría."
“Adopté a Kindle cuando era una bolita de pelo. Crecimos juntas y sé que siempre está ahí cuando me siento mal. Me encantan nuestros momentos compartidos. Después de cambiar de casa varias veces, me he dado cuenta del impacto positivo que ha tenido en mi vida: mi hogar está donde está mi gato.”
“Matthieu no quería un perro y entonces llegó Marvel a la familia. Matthieu adora a Marvel porque es cariñosa y muy protectora, y siempre ha estado a su lado cuando se ha sentido solo."
"Swiffer es un gato al que le encanta subirse a mis hombros para suplicarme mimos cuando estoy teletrabajando. Es una auténtica máquina de ronronear que se acurruca en mi regazo cuando estoy cansada y me hace morir de risa cada noche durante sus momentos de hiperactividad."
“Galopin forma parte de nuestra familia desde hace 12 años. Nos aporta alegría y amor. Es un poco testarudo, pero nos da muchas risas y, sobre todo, mucho cariño. ¡Siempre está de guardia, tanto de día, como de noche!"