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Llega el verano y con él los viajes con nuestras mascotas, donde uno de los destinos más recurrentes es la zona costera. Una de las preguntas que pueden surgir a la hora de planificar nuestras vacaciones es: ¿puede mi perro ir a la playa? En este artículo vamos a intentar resolver las dudas que puedan surgir, hablando de los requisitos necesarios, planificación y riesgos a tener en cuenta para viajar con tu compañero a la playa.
Es posible que te haya pasado que al llegar a una playa con tu perro hayas visto carteles especificando que no admiten perros o que no es una zona habilitada para ellos. Estas decisiones se basan principalmente en evitar que puedan desarrollarse enfermedades zoonóticas por las condiciones higiénico-sanitarias que tenga dicha playa como consecuencia de la llegada de animales de compañía a ese lugar. Una enfermedad zoonótica es aquella patología que puede transmitirse de animales a personas, como pueden ser infecciones por picaduras de pulgas y garrapatas, dermatofitosis (más conocida como tiña) y otros agentes contagiosos. Estas enfermedades están controladas gracias a la colaboración de todas las personas involucradas en el sistema sanitario, como lo son médicos, veterinarios y biólogos, entre otros. Son enfermedades muy importantes, cuya prevención es fundamental para evitar que se propaguen, ya que pueden afectar a la decisión de prohibir o no el acceso a animales en playas públicas.No obstante, en la Ley de Costas, que es la normativa que regula cómo se deben de conservar y usar las playas a nivel nacional, no establece que esté prohibido el acceso de perros a las playas, sino que debe de ser cada Comunidad Autónoma, y sus ordenanzas municipales correspondientes, las que estipulen si pueden acceder a sus playas los animales de compañía. Los perros guía, de asistencia emocional o de trabajo, no se ven afectados por esta normativa. En definitiva, dependiendo de a qué lugar vayamos a viajar con nuestro perro podemos encontrarnos distintas normativas, cada una con sus criterios establecidos.Sin embargo, cada vez existen más playas habilitadas para ello dentro del ámbito nacional, por lo que será difícil que no puedas encontrar una zona costera en la que disfrutar de una jornada veraniega con él. Todos los años se actualizan las listas de playas habilitadas para perros, como hace anualmente el portal Red Canina. Puedes consultar el listado de 2023 aquí.
Como hemos comentado en el apartado anterior, es imprescindible planificar con antelación nuestro viaje teniendo en cuenta los requisitos de cada Comunidad Autónoma para los perros, ya que según la disponibilidad que tendremos para ir con nuestro amigo perruno a distintos lugares decidiremos entre un lugar u otro.
Algo muy sencillo, pero que suele pasar desapercibido por muchos de nosotros, es tener a mano la documentación. En muchas ocasiones puede resolvernos problemas de acceso a un lugar concreto; y aunque no es un requisito obligatorio, se recomienda acudir a la playa con la cartilla o documento de identificación del perro.
El sol nos afecta por igual a las personas y a los animales, por lo que será importante tener en cuenta la exposición al sol, el contacto con superficies calientes y el nivel de hidratación de tu perro.Antes de acudir a la playa es recomendable el uso de protectores solares aptos para perros, ya sea en formato spray o en crema, ya que la exposición directa a los rayos del sol puede ocasionar lesiones en la piel, como, por ejemplo, quemaduras.
Asimismo, es interesante el uso de protectores de las almohadillas, ya que la arena y otras superficies pueden estar muy calientes, pudiendo provocar molestias y dificultar sus movimientos. También llevar una toalla para que nuestro perro se eche encima y evite el contacto con la arena a alta temperatura, y un juguete para que esté entretenido.
Al igual que las personas, los perros necesitarán una zona con sombra para poder evitar los rayos de sol de forma directa, intentando que su temperatura no se eleve más de la cuenta y no se produzca un golpe de calor. Si aún con sombra, la temperatura del perro es muy elevada, debemos de mojarle y humedecer su pelo. En caso de querer meterle en el mar, es recomendable que sea en una zona cercana a la orilla, donde pueda hacer pie y no haya mucha corriente.
Siempre hay que llevar entre nuestras pertenencias un bebedero y un comedero, que pueda ir usando con libertad en los momentos que necesite. Tendremos que llevar una botella de agua limpia y fresca para rellenar el bebedero las veces que necesite, puesto que no deben beber agua del mar; y además esa botella nos puede ayudar a limpiar y refrescar su piel.
La ingesta de agua con sal por parte de los perros puede provocar una intoxicación grave, que comprometa la vida del animal. Los signos clínicos pueden variar desde vómitos, diarreas y fiebre, hasta situaciones de letargo, apatía y convulsiones1. Si nos hemos percatado de que nuestro perro ha ingerido agua de mar o empieza a mostrar un cuadro clínico similar al descrito, debemos de acudir rápidamente al veterinario más cercano posible.
Igualmente, cuando se acerquen al agua habrá que vigilar el contacto con posibles medusas que estén en la arena, ya que algunas son muy urticantes y pueden provocar fuertes alergias a nuestros compañeros, similares a las que provoca la procesionaria del pino.
Con las altas temperaturas también hay un aumento de población de distintos parásitos externos, como mosquitos, garrapatas y pulgas, entre otros. Con el fin de evitar la aparición de parasitosis en los perros, es recomendable seguir un protocolo de desparasitación interna y externa óptimo, acorde con las necesidades de cada lugar. No existen los mismos parásitos en las zonas de costas con respecto a zonas montañosas o ciudades de interior. Es por ello que nuestro veterinario de confianza nos podrá asesorar sobre qué productos son los más eficaces en cada lugar, administrándolos antes de acudir al destino de vacaciones (por ejemplo, es importante preguntar a nuestro veterinario sobre la incidencia de leishmaniosis en la zona y qué productos podemos utilizar para prevenirla).
Por último, pero no por ello menos importante, como en cualquier lugar al aire libre, se debe dejar la playa tal y como la hemos encontrado, por lo que tenemos que llevar en nuestro “equipamiento playero” bolsas para recoger los excrementos de nuestro perro.
Cuando hemos terminado el día de playa debemos bañar con agua dulce a nuestro perro, ya que debemos retirar la arena y la sal que hayan podido quedar impregnadas en su pelo, haciendo especial hincapié entre los dedos y las almohadillas. Añadir un producto de limpieza como el champú, hará que los restos de arena se vayan más fácilmente y que el pelo le quede mucho más limpio y sano. Si al bañarle notamos que tiene la piel muy enrojecida, o que incluso que hay alguna lesión superficial o herida, debemos de acudir al veterinario para determinar si se trata o no de una quemadura y ponerle remedio lo antes posible. Es recomendable también hacer una limpieza de los oídos y de los ojos con productos aptos para ello, ya que la sal y la arena puede producir irritación y daño en el pabellón auricular y conducto auditivo externo. Es importante vigilar que no tenga arena dentro del oído que pueda suponerle una molestia o provocarle alguna lesión. La aplicación de cremas hidratantes en las almohadillas una vez esté limpio y seco, puede ayudar a regenerar la piel dañada por el calor de la arena. De esta forma también protegeremos y prepararemos dicha zona para un siguiente día de playa.
No es incompatible tener un perro con viajar a zonas costeras. Para evitar problemas con las vacaciones, planifica el viaje con antelación de tal manera que puedas preparar todo lo necesario para vuestra aventura juntos, siguiendo siempre la normativa del lugar y los consejos del veterinario.
1. Núñez F. El agua de mar puede provocar intoxicaciones en perros. Animal’s Health; 2018. Disponible en: https://www.animalshealth.es/mascotas/el-agua-del-mar-puede-provocar-intoxicaciones-en-los-perros [Consultado el 30 de junio de 2023]
Leishmaniosis canina tratamiento: update farmacológico y nutricionalhttps://vetsandclinics.com/es/leishmaniosis-canina-tratamiento-update-farmacologico-y-nutricional?_gl=1*14v9ogt*_up*MQ..*_ga*MTMzMjM3NDU2MS4xNjg4NDY3MzM2*_ga_C1B2MHS7T9*MTY4ODQ2NzMzNi4xLjAuMTY4ODQ2NzMzNi4wLjAuMA.Endurecedores de almohadillas para perros. ¿Cuándo es necesario?https://vetsandclinics.com/es/endurecedores-de-almohadillas-para-perros-cuando-es-necesario?_gl=1*12bzfpc*_up*MQ..*_ga*MTMzMjM3NDU2MS4xNjg4NDY3MzM2*_ga_C1B2MHS7T9*MTY4ODQ2NzMzNi4xLjAuMTY4ODQ2NzMzNi4wLjAuMA.
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