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Cómo cambia el comportamiento de los gatos según la estación del año Cómo cambia el comportamiento de los gatos según la estación del año

Gabriella Tami Doctora en Veterinaria y Máster en Etología
Publicación: 06/10/23
Comportamiento del gato según la estación

Aunque tu gato viva en un piso y no tenga acceso al exterior, sus hábitos y comportamiento pueden cambiar según la estación del año1. Esto es debido al fotoperiodo, que es la cantidad de luz que hay en un día. Así que sigue leyendo para descubrir cómo los días más cortos del año pueden influir sobre tu gato. 

¿Cómo le afectan los días más cortos a tu gato?

En el ecuador de la tierra no hay sorpresas: cada día tiene 12 horas de luz y 12 de oscuridad, pero en latitudes templadas como España, el fotoperiodo cambia mucho según la estación. En otoño e invierno, los días son más cortos que en primavera y verano, siendo el solsticio de invierno el momento más oscuro de todo el año. A partir de este momento cada día hay más luz: en primavera se alcanza el equilibrio entre luz y oscuridad y al inicio de verano se llega al día con más horas de sol. 


Los cambios en la iluminación diaria que se repiten año tras año influyen sobre el funcionamiento del cuerpo, por ejemplo, regulando la producción de melatonina, la hormona clave que calibra el reloj biológico del cuerpo.

Esta hormona se produce durante la noche, por lo tanto, cuantas más horas de oscuridad, más melatonina se produce. La melatonina está involucrada principalmente en la regulación diaria del sueño y de la vigilia, pero también en aspectos como la actividad reproductiva de algunas especies. 

¿Qué cambios estacionales puedes observar en tu gato?

Descubre qué aspectos de la fisiología y del comportamiento de los gatos sufren cambios estacionales.

Reproducción: en las latitudes templadas como España, al principio de la primavera cuando hay más de 12 horas de luz diarias, las gatas no esterilizadas empiezan a mostrar los signos del celo2. Los celos se irán alternando con pequeñas pausas hasta que la gata se quede embarazada o hasta que, en otoño, los días se vuelvan más cortos.

Por otro lado, en los machos el fotoperiodo influye en la producción de hormonas sexuales, preparándolos para la reproducción al mismo tiempo que las hembras3.

En el caso que un gato nunca salga de casa y esté expuesto de forma artificial a un mínimo de 12 horas de luz, puede desaparecer la típica estacionalidad de la actividad reproductiva felina4.

 

¿Sabías que...

Debido a la corta duración de los días en el círculo polar, allí la estación reproductiva de los gatos se reduce a 6 meses, mientras que, en el ecuador de la tierra, los gatos no tienen pausas en su actividad reproductiva y pueden nacer gatitos en cualquier momento del año1.

 

Apetito: los gatos que viven al aire libre y tienen comida a su disposición todo el tiempo tienden a comer menos en verano y más hacia final de otoño e invierno, es decir cuando hay menos luz y temperaturas más frías5. En cambio, los gatos que viven en casa, protegidos de las inclemencias de la meteorología, hacen lo contrario y comen menos en los días más cortos6 o no muestran cambios claros en su apetito al pasar de una estación a otra7. La edad del gato es otro aspecto a tener en cuenta, ya que los gatos de más edad parecen disminuir su consumo energético durante el invierno, por lo que podrían comer menos, algo que no se observa en los gatos jóvenes8.    

Nivel de actividad: el nivel de actividad de los gatos cambia según las estaciones y la cantidad de luz no es el único de los factores. Por ejemplo, en los gatos que viven en el exterior o con acceso al exterior, los cuidados que reciben de los humanos afectan a su nivel de actividad. Los gatos alimentados regularmente por su familia humana, cuando salen al exterior tienen niveles de actividad más bajos en los meses más fríos de invierno y en los más cálidos de verano9: las temperaturas extremas pueden estar detrás de su tendencia a la inactividad.

En cambio, los gatos que solo dependen de sí mismos para encontrar comida y cobijo tienen sus máximos niveles de actividad en otoño e invierno, es decir cuando probablemente hay que esforzarse más para conseguir alguna presa y/o tienen una mayor demanda energética9.

Por otro lado, los gatos que viven en interior y que están expuestos a menos variaciones en la temperatura y humedad, tienden a recorrer distancias más largas en primavera y otoño, mientras que la tendencia a moverse baja a niveles mínimos en invierno7 pudiendo dar la sensación de que estén más decaídos.

Picos de actividad: los gatos son crepusculares, es decir, son más activos al atardecer y al amanecer, tanto si el sol sale a las 6.30 y se pone casi a las 21.00, como si se sale alrededor de las 8.00 de la mañana y se pone alrededor de las 18.007. Da igual que el momento del crepúsculo vaya cambiando a lo largo del año: sigue siendo el momento del día con la máxima actividad de los gatos.

En cambio, mediodía y medianoche son los momentos de menor actividad7 sea la estación que sea. Aunque, es cierto que nuestras interacciones con el gato pueden crear picos de actividad en otros momentos del día, más allá del crepúsculo7

Sueño: Sea cual sea la estación del año, los gatos dedican casi la mitad de su tiempo a dormir o descansar. Sus horas de descanso diario suelen estar entre 10 y 1310, pero pueden tener picos de hasta casi 16 horas diarias11.

En los gatos, la luz no es tan importante para regular los ciclos de sueño como ocurre en otras especies: los gatos pueden dormir tanto de día como de noche12. En el momento de su descanso influyen más la sensación de saciedad y las condiciones ambientales como los ruidos, la interacción con las personas, el momento de la comida, los estímulos procedentes de otros individuos que viven con el gato, etc13,14.

Así pues, los gatos que viven en estrecho contacto con las personas parecen ajustar sus ritmos diarios con nuestros horarios14,15 y, en los días más cortos del año, aunque el fotoperiodo no es tan importante para su descanso, sí lo es para el nuestro. Y, si cuando fuera es de noche, en casa es todo muy tranquilo y nos vamos a dormir pronto, el gato también podría acabar descansando más que en otras épocas del año.

 

¿Los gatos pueden padecer el Trastorno Afectivo Estacional?

El Trastorno Afectivo Estacional16 es un tipo de depresión que podemos padecer los seres humanos que va y viene en función de la estación. Se desconoce exactamente su origen, pero el fotoperiodo parece ser importante ya que suele aparecer cuando los días son más cortos y acabarse cuando los días se vuelven a alargar. Las personas afectadas pueden experimentar ansiedad e irritabilidad, hacen menos actividad física, tienen cambios en el apetito y tienden a dormir más, aunque a menudo el sueño sea de peor calidad16.

Sin embargo, en el caso de los gatos, a pesar de los cambios que se pueden observar en su comportamiento durante el otoño y el invierno, no hay estudios que concluyan que pueden padecer este trastorno. Igualmente, si notas que tu gato duerme más horas de lo habitual, tiene cambios en su apetito, el pelo en malas condiciones, pocas ganas de jugar, desinterés o menor tolerancia a situaciones que antes disfrutaba, ponte en contacto con tu veterinario habitual para comprobar que todo va bien.  

La cantidad de luz del día es seguramente uno de los factores que influyen sobre algunos cambios que vemos en nuestro gato a lo largo del año. Pero no es el único: su estado reproductivo, la temperatura ambiental, tener o no acceso al exterior o recibir cuidados por parte de las personas son otros factores que podrían hacer que tu gato no tenga siempre el mismo comportamiento estación tras estación.

Bibliografía consultada:

1. Hurni, H. 1981. Daylength and breeding in the domestic cat. Lab. Anim. 15: 229-233. 
2. Jennett, A. L., Jennett, N. M., Hopping, J., & Yates, D. (2016). Evidence for seasonal reproduction in UK domestic cats. Journal of feline medicine and surgery, 18(10), 804-808.
3. Blottner, S., & Jewgenow, K. (2007). Moderate seasonality in testis function of domestic cat. Reproduction in Domestic Animals, 42(5), 536-540.
4. Wildt, D. E., Guthrie, S. C., & Seager, S. W. J. (1978). Ovarian and behavioral cyclicity of the laboratory maintained cat. Hormones and behavior, 10(3), 251-257.
5. Serisier, S., Feugier, A., Delmotte, S., Biourge, V., & German, A. J. (2014). Seasonal variation in the voluntary food intake of domesticated cats (Felis catus). PloS one, 9(4), e96071.
6. Kappen, K. (2012). Effects of photoperiod on weight maintenance in adult neutered male cats. Master thesis, University of Illinois.
7. Parker, M., Challet, E., Deputte, B., Ract-Madoux, B., Faustin, M., & Serra, J. (2022). Seasonal effects on locomotor and feeding rhythms in indoor cats. Journal of Veterinary Behavior, 48, 56-67.
8. Bermingham, E. N., Weidgraaf, K., Hekman, M., Roy, N. C., Tavendale, M. H., & Thomas, D. G. (2013). Seasonal and age effects on energy requirements in domestic short‐hair cats (Felis catus) in a temperate environment. Journal of animal physiology and animal nutrition, 97(3), 522-530. 
9. Horn, J. A., Mateus‐Pinilla, N., Warner, R. E., & Heske, E. J. (2011). Home range, habitat use, and activity patterns of free‐roaming domestic cats. The Journal of Wildlife Management, 75(5), 1177-1185.
10. Campbell, S. S., & Tobler, I. (1984). Animal sleep: a review of sleep duration across phylogeny. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 8(3), 269-300.
11. Beaver, B. V. (2003). Feline Behavior-E-Book. Elsevier Health Sciences.
12. Kuwabara N, Seki K, Aoki K, (1986). Circadian sleep and temperature rhythms in the domestic cat under constant light and phase shift conditions. Japanese Journal of Biometeorology. 23(2), 87-97 
13. Ruckebusch, Y., & Gaujoux, M. (1976). Sleep patterns of the laboratory cat. Electroencephalography and Clinical Neurophysiology, 41(5), 483-490. 
14. Panaman, R. (1981). Behaviour and ecology of free‐ranging female farm cats (Felis catus L.). Zeitschrift für Tierpsychologie, 56(1), 59-73.
15. Piccione, G., Marafioti, S., Giannetto, C., Panzera, M., & Fazio, F. (2013). Daily rhythm of total activity pattern in domestic cats (Felis silvestris catus) maintained in two different housing conditions. Journal of Veterinary Behavior, 8(4), 189-194.
16. Rosenthal, N. E., Sack, D. A., Gillin, J. C., Lewy, A. J., Goodwin, F. K., Davenport, Y., et al., (1984). Seasonal affective disorder: a description of the syndrome and preliminary findings with light therapy. Archives of general psychiatry, 41(1), 72-80.

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