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Cuando compartes la vida con tu perro, uno de los temas que más te pueden preocupar es la elección de su alimentación. ¿Es mejor alimentarle con comida húmeda o con comida seca? Cada una tiene unos beneficios asociados y, si tu perro no tiene unas necesidades específicas que requieran un alimento en concreto, puede beneficiarse de la combinación de comida seca y húmeda.
Consiste en dar a tu perro una alimentación que incluya tanto comida seca como húmeda. No es necesario mezclarlas en el mismo bol; de hecho, es mejor no hacerlo para evitar que, si el perro rechaza una de las dos comidas, el estado de la otra no se vea afectada o reducir el tiempo que el alimento seco puede estar en el bol. Lo mejor es ofrecerle cada tipo de alimento en un recipiente distinto, sin superar la ración de comida diaria que necesita. Esto nos permitirá incluso darle comida seca y húmeda en momentos diferentes del día, por ejemplo, utilizando el húmedo para darle un extra de motivación en actividades que lo requieran: entrenamiento, paseo, ducha…
Estas son las múltiples ventajas de combinar comida seca y húmeda:
Es ideal para los paladares más exigentes, ya que les ofrece una experiencia sensorial más variada que puede despertar su apetito.
Sacia más que una alimentación basada exclusivamente en alimento seco, ya que la comida húmeda aporta un volumen mayor por la elevada cantidad de agua que contiene. Además, la comida húmeda tiene un contenido energético menor que la seca. Por esta razón, puede ser útil introducirla en planes de reducción o control del peso.
Ayuda a mantener el estado de hidratación de tu perro y promover la salud de sus vías urinarias gracias al elevado contenido en agua del alimento húmedo.
Aumenta las posibilidades de recurrir a juguetes dispensadores de comida: algunos juguetes se pueden usar solo con alimentos secos, mientras que algunos son más idóneos para alimentos húmedos. Al combinarlos, dispones de una gran variedad de juguetes para que tu perro se pueda entretener en momentos claves del día, para fomentar que aproveche sus habilidades físicas y capacidades de resolver problemas para conseguir comida. Además, estos juguetes nos pueden ayudar a lograr que coma más despacio, si esto fuera necesario.
Ayuda a la salud dental de tu perro pequeño, gracias a croquetas adaptadas con ingredientes específicos para reducir la formación de sarro y/o un tamaño que con la masticación tenga un efecto “cepillado”. Por otro lado, el alimento húmedo, gracias a su textura, será fácil de comer en casos donde la masticación se vea dificultada.
Si tu perro siempre ha comido una única tipología de comida, seca o húmeda, el cambio a alimentación mixta puede necesitar un poco de tiempo para adaptarse a la nueva dieta. No es solo una cuestión de acostumbrarse a la nueva textura, aroma y sabor, también su aparato digestivo necesita adaptarse a la nueva comida, normalmente con un contenido proteico mayor y que no requiere tanto tiempo para digerirse. De hecho, para hacer cambios en la alimentación de tu perro, la recomendación general es hacerlo gradualmente, aproximadamente en el plazo de una semana. Durante este tiempo se introduce el alimento nuevo en una cantidad cada vez mayor, mientras se reduce la cantidad del alimento previo de manera que los dos juntos acaban conformando una ración completa y equilibrada.
Es importante recordar que la comida húmeda tiende a estropearse rápidamente si la dejas en el bol durante todo el día. Así que lo mejor será ofrecérsela en tomas aisladas, guardando y conservando lo que quede de manera adecuada. Si tu perro nunca ha comido alimento húmedo y está acostumbrado a tener alimento seco siempre a disposición, necesitará adaptarse a esta nueva manera de alimentarse.
Cuando se sigue una alimentación mixta, hay que tener en cuenta algunos aspectos:
¿Qué cantidad de cada alimento es la correcta?Las necesidades nutricionales de un perro adulto dependen sobre todo de su peso y de su actividad diaria, mientras que la cantidad de alimento necesario para satisfacerlas depende de la composición del alimento y se indica en la tabla de ración diaria. Si le das un alimento seco y uno húmedo, el cálculo para establecer la proporción ideal de los dos se hace más complejo y la manera más equilibrada y fácil de combinarlos es elegir productos de la misma marca y guiarse con las indicaciones de la tabla nutricional que se encuentra en el envase del pack. Si tienes dificultad para calcular la ración recomendada para tu perro, pregunta a la marca o a tu veterinario.
¿Se mezcla húmeda y seca en el mismo bol? No: mejor cada una en un bol diferente. La comida húmeda se deteriora rápidamente al contacto con el aire y, si el perro no consume enseguida toda la comida que le has preparado, la mezcla sobrante se puede estropear con facilidad.
¿La alimentación mixta le hará engordar? Aunque tenga un aspecto más apetitoso, la alimentación mixta no es más calórica que la alimentación seca. De hecho, es justo lo contrario: al incorporar un alimento húmedo que es más voluminoso, contribuyendo a su sensación de saciedad. Así que, si respetas las cantidades y proporciones que le corresponden a tu perro, con los productos adecuados, la alimentación mixta también puede formar parte de un programa de control o reducción de peso.
En resumen, darle a tu perro pequeño una alimentación mixta puede ser una buena manera para promover su bienestar mientras disfruta de una experiencia sensorial más rica y variada. Todo esto, teniendo en cuenta que los cambios se tienen que hacer de manera gradual para tener una transición exitosa a la nueva alimentación mixta.
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