Notificaciones
Ya ha llegado la primavera y el buen tiempo dejando atrás al frío y a los días cortos del invierno. Esto significa que puedes pasar más tiempo con tu perro al aire libre y poder disfrutar de esta estación, aunque para él pueda resultarle un poco difícil adaptarse a estos cambios. Desde alergias hasta el aumento de la actividad de los insectos, hay varios problemas que pueden afectarle.
Cuidado con los parásitosEl aumento de la temperatura y de la humedad van a favorecer la proliferación de garrapatas y pulgas, parásitos externos que pueden transmitirle a tu perro un gran número de enfermedades y que también pueden ocasionar problemas por sí mismas. Por otro lado, tener en cuenta que hay numerosos parásitos internos aquellos que no vemos, pero son igual de peligrosos. Éstos los puede contraer a través del contacto con aguas contaminadas, heces o cadáveres infectados de otros animales, también a través de la ingesta de animales portadores, como babosas o caracoles. Ciertas especies de protozoos, como las giardias, varias especies de tenías (gusanos planos) y de nematodos (gusanos redondos) son los más habituales.
AlergiasComo en las personas, la primavera también es una época del año en que las alergias son uno de los problemas médicos más habituales en perros. El principal síntoma que suelen producir es la aparición de picor y de lesiones en piel debidas a la inflamación y al rascado. Así como zonas del cuerpo sin pelo debido al exceso de rascado o lamido, esto último más frecuente en gatos.La alergia a pulgas y la alergia ambiental, son dos de las tres causas de este problema y es en primavera cuando más incidencia tiene. La dermatitis atópica es la causa más habitual y es una alergia a alérgenos que contactan con el perro a través de la piel o vía inhalada e incluyen a los ácaros de polvo, diferentes tipos de pólenes, malas hierbas, hongos, etc.
LeptospirosisLa leptospirosis es una enfermedad bacteriana que se transmite principalmente debido a la ingestión de agua contaminada de lugares como estanques, lagos o charcos, y de orina de otros animales infectados.
¡Atención con las espigas!En primavera cuando pasees con tu perro, puedes encontrar espigas en multitud de lugares, desde jardines a bosques y espacios con hierba alta. Hay que tener mucho cuidado porque éstas pueden instalarse en su cuerpo, ya sea en el pelaje, las patas o la lengua. De hecho, incluso pueden introducirse en los orificios corporales, como las orejas, las fosas nasales, el ano, la vulva o los ojos.
Evita las orugas procesionariasDurante la primavera, los bosques y muchos caminos se llenan de estas orugas, que están recubiertas de pelos urticantes. Si tu perro las pisa o las lame, liberan una toxina que es muy peligrosa. Sobre todo, si se las tragan, puesto que los pelos se instalan en la lengua y la laringe y provocan una gran inflamación de los tejidos.
IntoxicacionesDespués del invierno es normal que nuestros perros pasen más tiempo al aire libre. Esto va a implicar un mayor riesgo de acceder a tóxicos como el metaldehído (principio activo que forma parte de muchos venenos para caracoles y babosas), fertilizantes, pesticidas, fungicidas, herbicidas; o también de sufrir picaduras de serpientes o abejas. Algunos tipos de plantas más frecuentes en esta época del año también pueden resultar tóxicas para ellos.
Sabiendo todos los problemas que puede suponer esta época del año para tu perro, debes tener en cuenta estos consejos y cuidados especiales para asegurarte que disfrute de la primavera sin riesgo.
En primavera, más que nunca, es importante mantener la rutina de desparasitación interna y sobre todo externa. Si vives o te desplazas a una zona donde haya mosquitos transmisores de determinadas enfermedades, como leishmaniosis o dirofilariosis (el llamado gusano del corazón), será útil, además, ponerles repelentes para estos parásitos. Existen multitud de productos que puedes usar solos o en combinación con este fin, como comprimidos, pipetas, collares. También debes tener en cuenta que, si tu perro tiene garrapatas o pulgas, te las puede transmitir a ti y a tu familia, con el consiguiente riesgo de transmisión de enfermedades. Por lo que es muy importante examinar regularmente su pelaje para detectar la presencia temprana de estos parásitos.
Como en las personas, para combatir las alergias se opta por la administración de fármacos que corten el ciclo picor-rascado, tratar las infecciones bacterianas o fúngicas secundarias y en algunos casos se pueden elaborar vacunas para desensibilizar al sistema inmunitario. Tiene un componente genético importante y hay razas que presentan una mayor incidencia de cuadros alérgicos, como, por ejemplo, west highland white terrier, bulldog francés, pastor alemán, maltés, golden retriever, carlino, schnauzer, shar-pei, entre otras.
Mantén a tu perro hidratado, a medida que el clima se vuelva más cálido, es importante que tenga acceso constante a agua fresca y limpia. Asegúrate de siempre llevarla contigo cuando salgas a pasear para poder evitar, en la medida de lo posible, que beba de sitios contaminados para que no se intoxique. También será primordial, mantener al día la vacunación frente a la leptospirosis.
Cada vez que des un paseo por zonas donde haya espigas, revisa bien a tu perro cuando vuelvas a casa. Además, debes estar atento a cualquier comportamiento que veas fuera de lo común para acudir rápidamente al veterinario por si alguna de ellas se hubiera podido introducir en algún orificio.
Si nuestro perro entra en contacto con los pelos de la oruga procesionaria, bien porque las haya pisado, o si es un cachorro porque se haya acercado a olerlas y/o morderlas, lo primero que debes hacer, es lavar la zona de contacto con abundante agua, si es posible caliente, porque desnaturaliza las enzimas proteolíticas de los pelos. No se debe intentar quitar los pelos frotando ya que romperíamos los mismos y liberaríamos más toxinas. En la mayoría de las ocasiones también va a ser necesario buscar atención veterinaria rápidamente.
Vigílalo en todo momento cuando vayáis a pasear o hacer cualquier ruta para poder evitar cualquier susto como posibles picaduras por parte de insectos, como las abejas, o reptiles, como las serpientes.
La primavera es la temporada en que las plantas comienzan a florecer, pero muchas plantas son tóxicas para los perros. Asegúrate de que tu perro no tenga acceso a plantas tóxicas como lirios, tulipanes y narcisos.
Te encanta la primavera, pero ya has visto los problemas que puede ocasionarle a tu perro. Por lo que es importante conocerlos para mantenerlo seguro y saludable estando atento a los síntomas pudiendo tomar medidas preventivas para protegerlo de los posibles riesgos. Todo, para que puedas disfrutar de esta época con él y podáis disfrutar de la llegada del buen tiempo juntos.
1. https://www.pethealthnetwork.com/dog-health/dog-toxins-poisons/9-spring-time-pet-hazards2. https://www.esccap.es/guias-esccap/guia-no3-control-de-ectoparasitos-en-perros-y-gatos/3. https://www.pethealthnetwork.com/dog-health/dog-diseases-conditions-a-z/ticks-1014. https://ebusiness.avma.org/files/productdownloads/LR_COM_ClientBroch_Leptospirosis_Spanish.pdf5. https://journals.sagepub.com/doi/epub/10.1177/1098612X177237766. https://ctajournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13601-018-0228-5
Cuidados básicos
Compartiendo experiencias