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¿Cómo educar a tu perro? Métodos y pasos a seguir

Gabriella Tami - Doctora en Veterinaria y Máster en Etología

Gabriella Tami · Doctora en Veterinaria y Máster en Etología

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Publicado el 14.03.2025 · Editado el 14.03.2025
Cómo educar a tu perro Cómo educar a tu perro
Índice

Aunque la idea de vivir con un perro puede resultar atractiva para algunas personas, aprender a manejar adecuadamente las situaciones de convivencia es fundamental para vivir en armonía. Este aprendizaje es la educación. A continuación, te explicamos qué implica y cómo llevar a cabo este proceso con tu perro. 

¿Qué significa educar a tu perro?

Educarlo es ayudarlo a integrarse en su entorno, aprendiendo a realizar comportamientos apropiados dentro y fuera de casa. Este proceso se basa en el aprendizaje de algunos ejercicios específicos como responder cuando le llamas, sentarse, echarse o quedarse quieto cuando le indicas hacerlo con una palabra o gesto específico.

¿Sabías que..?

Si cada vez que el perro se encuentra en un contexto o lugar, como  por ejemplo un paso de peatones, y le indicas que realice un comportamiento específico, como sentarse, el perro comenzará a anticiparse y a sentarse incluso si no se lo dices.

Pero la educación va mucho más allá de saber cómo realizar algunos ejercicios. Un perro bien educado sabe manejar de manera aceptable las situaciones que pueden surgir en su vida diaria y controlar sus impulsos. 

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El autocontrol es una habilidad muy importante para un perro

Ya que le permite elegir, por sí mismo, cómo comportarse de manera correcta en lugar de recibir todo el tiempo tus indicaciones sobre qué hacer.

Algunas situaciones ponen a prueba el autocontrol de un perro, especialmente si todavía estás trabajando en ello (prepararse para el paseo, la comida que se avecina o cualquier otro motivo de excitación). Mientras esté aprendiendo, crea situaciones "fáciles" en las que pueda practicar con éxito el comportamiento correcto o maneja temporalmente la situación para evitar que aprenda a realizar un comportamiento no deseado.

¿Cuál es el comportamiento correcto de un perro?

Dependerá de la situación, pero en general, además del respeto a algunas normas comunes que forman parte de la convivencia cívica cuando el perro sale por la puerta de casa, cada padre de mascota puede perseguir sus propios objetivos educativos dentro de casa.

Para facilitarle las cosas, las reglas deben definirse desde el primer momento, y todos los miembros de la familia, incluidos los invitados, deben facilitarle aprenderlas. En este sentido, es útil tomar algunas decisiones comunes, como si hay habitaciones prohibidas dentro de la casa, si el perro puede subir a camas y sofás, cómo saludar a los invitados, o si debe esperar tu permiso para pasar por una puerta abierta. Las decisiones comunes sobre la educación del perro también incluyen las palabras o gestos que se le indican para el comportamiento correcto.

Consejo

Escribir una lista con las normas de la casa y exhibirla en un lugar visible, servirán como recordatorio mientras toda la familia aprende las reglas.

¿De qué manera educar a un perro?

El método que permite enseñar al perro el comportamiento correcto y obtener al mismo tiempo múltiples beneficios en vuestra relación y su actitud hacia las cosas que lo rodean se conoce con el nombre de "educación en positivo". Este enfoque consiste en utilizar estímulos agradables para reforzar los comportamientos deseados del perro12

Estímulos agradables

Entre los estímulos potencialmente agradables se encuentran la comida, las recompensas verbales y las caricias13, los juegos, los paseos y otras actividades de su agrado, el acceso a algún lugar deseado, etc. pero a la hora de elegir los que usarás como recompensa para educar a tu perro, debes "preguntarle" a él qué prefiere: depende de él, de hecho, si algo lo motiva lo suficiente como para justificar el intento de obtenerlo7,19

Para conseguir efecto sobre el comportamiento del perro, el estímulo escogido debe aparecer mientras el perro esté realizando el comportamiento deseado o justo después. Si pasa demasiado tiempo entre el comportamiento y la recompensa, el perro podría no ver la relación causa-efecto que deseas generar22.

Reforzar el buen comportamiento de tu perro dándole algo agradable en el momento adecuado tiene beneficios que van más allá de los resultados de su educación16:

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El vínculo que los une se fortalece17.

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Te conviertes en una base segura. Es decir, en un punto de referencia desde el cual comenzar a explorar y donde sentirse protegido y relajado21.

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Aumenta su tendencia a mirarte, seguir tus indicaciones10 y aprender nuevos ejercicios.

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La comunicación entre vosotros se vuelve más fluida9.

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Su actitud se vuelve más juguetona22,23 y optimista6.

Mujer acariciando a un perro

¿Educar en positivo?

Educar en positivo hace que el perro aprenda a comportarse bien gracias a la expectativa de recibir algo bueno a cambio.

La educación en positivo difiere sustancialmente de otros enfoques educativos que se basan en el uso de estímulos desagradables, como tirar del collar, usar un tono de voz amenazante, asustarlo, hacer una manipulación desagradable o incluso dolorosa, etc. 

Aunque para muchas personas el uso de estímulos desagradables parece una solución rápida hacia el objetivo, en realidad se asocia con una mayor tendencia de los perros a reaccionar con agresividad, un mayor nivel de estrés, menos tendencia a prestar atención a la persona, una mayor tendencia al pesimismo y a varios otros comportamientos que generalmente se consideran problemáticos2,3,6,8, 10,15,16,21.

Con estas premisas, no es de sorprender que hoy en día se desaconseje el uso de técnicas invasivas para educar a un perro23 y se recomiende en cambio la educación en positivo.

Usar estímulos agradables para educar al perro, sin embargo, no significa que todo siempre sea agradable: 

Cómo uses los estímulos agradables afectará a los resultados de los entrenamientos14.

Por ejemplo, si estás tratando de hacer que tu perro coja delicadamente la comida que le ofreces de la mano y...


  • ..le dejas tomar la comida cuando se acerca con suavidad a tu mano, estarás acercándote a tu objetivo.


  • ..le dejas tomar la comida cuando se lanza hacia tu mano, estarás fortaleciendo un comportamiento lejos de tus objetivos.



  • ..cuando se lanza hacia la comida, cierras la mano a tiempo y evitas que alcance la comida, podrías reducir la tendencia a lanzarse.

Por lo tanto, aunque la educación en positivo se basa en el uso de estímulos agradables para educar al perro, la forma en que los uses tendrá un impacto determinante en el comportamiento que se refuerce o debilite y en las emociones que experimente el perro: desde el entusiasmo de haber alcanzado la comida hasta la frustración de no haberlo logrado... y a veces la frustración se expresa con comportamientos agresivos18.

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Durante la educación, céntrate en la experiencia positiva de tu perro

Ten en cuenta que es más fácil hacer que el perro aprenda a realizar un comportamiento deseado (por ejemplo, elegir su cama para descansar), en lugar de aprender a no realizar uno no deseado (elegir descansar en sillones, sofás, camas, etc.).

¿Cómo empiezo a educar a un perro?

Comienza de inmediato.

Es más fácil crear hábitos correctos que modificar un comportamiento que el perro ya ha repetido varias veces.

Es mejor hacer varias sesiones cortas durante el día que una sola larga.

Especialmente cuando tu perro está empezando y aun le cuesta concentrarse.

Busca un lugar tranquilo y sin distracciones.

Siempre se empieza por las cosas fáciles y se aumenta la dificultad cuando el perro domina los niveles anteriores. 

Elige el momento adecuado para el aprendizaje.

Si tiene hambre, sed, sueño, está muy excitado... busca mejor otro momento. 

Si usas comida como recompensa, evita los excesos.

En lugar de snacks, puedes usar parte de su ración diaria (siempre que lo motive lo suficiente) o puedes explorar el juego u otras opciones como posibles recompensas.

Adapta el entrenamiento a su nivel.

El aprendizaje avanza por pasos y poner al perro en una situación no adecuada para su nivel puede facilitar los comportamientos no deseados e incluso crear situaciones peligrosas. 

Explora la mejor técnica para facilitar el aprendizaje. Hay muchos tipos, por ejemplo:

Captura

Consiste en esperar a que el perro realice solo el comportamiento deseado y reforzarlo inmediatamente.

Atracción

Consiste en usar un "señuelo", normalmente comida, para que el perro te siga y provoque el movimiento que estás buscando. Cuando realiza la acción correcta, recibe la recompensa merecida.

Modelado

Consiste en reforzar comportamientos que se acercan progresivamente al objetivo final. En esta técnica, es útil recurrir a un sonido (por ejemplo, una palabra de elogio específica o el sonido de un clicker) para avisar al perro del momento exacto en que ha ganado una recompensa.

Objetivo

Consiste en usar un objeto que el perro debe tocar con alguna parte de su cuerpo. El movimiento del objeto luego servirá para obtener el comportamiento que estás buscando.

¿Sabías que...?

Involucrar a tu perro en una sesión de juego dinámico y divertido después de trabajar con él en un nuevo ejercicio puede contribuir a consolidar su recuerdo1.

Mujer educando a su perro

Y si se porta mal, ¿puedo castigar a mi perro?

La mejor estrategia cuando el perro no se comporta como esperas es:

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Descubrir la razón de su comportamiento.

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Ofrecerle una alternativa aceptable desde tu punto de vista.

Dependiendo del problema, es importante buscar ayuda de un educador canino o de un veterinario conductista. Ten en cuenta que detrás de un comportamiento inadecuado puede haber un problema de salud, un estado de estrés o una falta de comprensión sobre cuáles son las necesidades del perro y cómo satisfacerlas11.

En definitiva, educando a tu perro, le ayudas a mejorar su autocontrol y descubrir cuál es el comportamiento correcto. Ahora solo queda empezar.

Bibliografía consultada:

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2. Arhant, C., Bubna-Littitz, H., Bartels, A., Futschik, A., & Troxler, J. (2010). Behaviour of smaller and larger dogs: effects of training methods, inconsistency of owner behaviour and level of engagement in activities with the dog. Applied Animal Behaviour Science, 123(3-4), 131-142. 

3. Blackwell, E. J., Twells, C., Seawright, A., & Casey, R. A. (2008). The relationship between training methods and the occurrence of behavior problems, as reported by owners, in a population of domestic dogs. Journal of Veterinary Behavior, 3(5), 207-217. 

4. Braem, M. D., & Mills, D. S. (2010). Factors affecting response of dogs to obedience instruction: A field and experimental study. Applied Animal Behaviour Science, 125(1-2), 47-55. 

5. Casey, R. A., Naj-Oleari, M., Campbell, S., Mendl, M., & Blackwell, E. J. (2021). Dogs are more pessimistic if their owners use two or more aversive training methods. Scientific Reports, 11(1), 19023. 

6. Casey, R. A., Loftus, B., Bolster, C., Richards, G. J., & Blackwell, E. J. (2014). Human directed aggression in domestic dogs (Canis familiaris): Occurrence in different contexts and risk factors. Applied Animal Behaviour Science, 152, 52-63. 

7. Cook, P. F., Prichard, A., Spivak, M., & Berns, G. S. (2016). Awake canine fMRI predicts dogs’ preference for praise vs food. Social Cognitive and Affective Neuroscience, 11(12), 1853-1862. 

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10. Deldalle, S., & Gaunet, F. (2014). Effects of 2 training methods on stress-related behaviors of the dog (Canis familiaris) and on the dog–owner relationship. Journal of Veterinary Behavior, 9(2), 58-65. 

11. Fatjó, J., & Bowen, J. (2020). Making the case for multi-axis assessment of behavioural problems. Animals, 10(3), 383. 

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22. Yamamoto, M., Kikusui, T., & Ohta, M. (2009). Influence of delayed timing of owners' actions on the behaviors of their dogs, Canis familiaris. Journal of Veterinary Behavior, 4(1), 11-18. 

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