Los problemas asociados a la primavera en perros

En primavera, más que nunca, es importante mantener la rutina de desparasitación interna y sobre todo externa. Si vives o te desplazas a una zona donde haya mosquitos transmisores de determinadas enfermedades, como leishmaniosis o dirofilariosis (el llamado gusano del corazón), será útil, además, ponerles repelentes para estos parásitos. Existen multitud de productos que puedes usar solos o en combinación con este fin, como comprimidos, pipetas, collares. También debes tener en cuenta que, si tu perro tiene garrapatas o pulgas, te las puede transmitir a ti y a tu familia, con el consiguiente riesgo de transmisión de enfermedades. Por lo que es muy importante examinar regularmente su pelaje para detectar la presencia temprana de estos parásitos.

Como en las personas, para combatir las alergias se opta por la administración de fármacos que corten el ciclo picor-rascado, tratar las infecciones bacterianas o fúngicas secundarias y en algunos casos se pueden elaborar vacunas para desensibilizar al sistema inmunitario. Tiene un componente genético importante y hay razas que presentan una mayor incidencia de cuadros alérgicos, como, por ejemplo, west highland white terrier, bulldog francés, pastor alemán, maltés, golden retriever, carlino, schnauzer, shar-pei, entre otras.

Mantén a tu perro hidratado, a medida que el clima se vuelva más cálido, es importante que tenga acceso constante a agua fresca y limpia. Asegúrate de siempre llevarla contigo cuando salgas a pasear para poder evitar, en la medida de lo posible, que beba de sitios contaminados para que no se intoxique. También será primordial, mantener al día la vacunación frente a la leptospirosis.

Cada vez que des un paseo por zonas donde haya espigas, revisa bien a tu perro cuando vuelvas a casa. Además, debes estar atento a cualquier comportamiento que veas fuera de lo común para acudir rápidamente al veterinario por si alguna de ellas se hubiera podido introducir en algún orificio.

Si nuestro perro entra en contacto con los pelos de la oruga procesionaria, bien porque las haya pisado, o si es un cachorro porque se haya acercado a olerlas y/o morderlas, lo primero que debes hacer, es lavar la zona de contacto con abundante agua, si es posible caliente, porque desnaturaliza las enzimas proteolíticas de los pelos. No se debe intentar quitar los pelos frotando ya que romperíamos los mismos y liberaríamos más toxinas. En la mayoría de las ocasiones también va a ser necesario buscar atención veterinaria rápidamente.

Vigílalo en todo momento cuando vayáis a pasear o hacer cualquier ruta para poder evitar cualquier susto como posibles picaduras por parte de insectos, como las abejas, o reptiles, como las serpientes.

La primavera es la temporada en que las plantas comienzan a florecer, pero muchas plantas son tóxicas para los perros. Asegúrate de que tu perro no tenga acceso a plantas tóxicas como lirios, tulipanes y narcisos.