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Ultima · Desarrollado con los veterinarios nutricionistas de Ultima
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¿Has notado que tu perro ha dejado de comer? La falta de apetito puede ser la primera señal de que algo no va del todo bien. Pero no te preocupes antes de tiempo, vamos a explicarte los diferentes motivos que pueden causar este comportamiento y aconsejarte cómo solucionarlo cuanto antes.
La falta de apetito en un perro puede deberse a diferentes motivos. Entre los más comunes suelen estar los cambios en su rutina o su entorno, algún problema de salud o incluso los cambios en su alimentación.
No es habitual que un perro pierda el apetito de un día para el otro (sabemos que les encanta comer), por lo que debes prestar atención si ves que la conducta se repite demasiado y si fuera así, llevarlo al veterinario.
Si además de la falta de apetito, notas que tu perro está apático y desmotivado, puede que esté bajo una situación de estrés.
Un cambio en casa, tu ausencia o la falta de estímulos pueden llevarlo a no querer comer. En este caso, el primer paso es detectar qué puede estar provocándole ese malestar y tratar de resolverlo cuanto antes para que no afecte a su salud.
Las variaciones ambientales (cambio de estación) o la época de celo también pueden disminuir su apetito.
Si has cambiado su alimento habitual y esta transición no se ha realizado adecuadamente, es probable que lo rechace y no quiera comer.
Para hacer el cambio necesitarás reservar durante una semana un poco de los dos piensos (el nuevo y el que ya usabas) e iniciar la transición de la siguiente manera:
Que tu perro no coma también puede ser señal de algún problema de salud, tal como una infección o inflamación, o alguna lesión producida por un mal salto o un golpe. También puede ser que se haya comido algo que no debiera (algún objeto pequeño o trozo de tela, plástico…) y esto le provoque malestar e incluso síntomas gastrointestinales.
Lo mejor en este caso es que tu veterinario descarte cualquier problema y, en el caso de que lo haya, te recomiende el tratamiento adecuado.
Si tu veterinario ha descartado una enfermedad y el diagnóstico de la pérdida de apetito de tu amigo peludo es un problema de conducta, puedes probar con los siguientes trucos:
Sirve su cuenco y retíralo a los 15 min. Unas horas más tarde, vuelve a servirlo con pienso fresco.
Utiliza juguetes tipo Kong para hacer el momento de comer más interactivo.
Aumenta el sabor de los alimentos secos agregando alimento húmedo de buena calidad.
Elige un espacio tranquilo para colocar su cuenco y que coma más relajado.
Actívalo con ejercicio moderado antes de las comidas para que recupere el apetito.
La pérdida de apetito en tu perro es seguro uno de los mayores quebraderos de cabeza a los que te puedes enfrentar. Por eso es de gran ayuda que tengas muy claro qué no hacer, para resolverlo lo más rápido y mejor posible:
Una actitud excesivamente delicada por parte de tu perro a la hora de comer puede ser una situación difícil de abordar, pero siendo persistentes y transmitiéndole la mejor de las energías puedes evitar que se convierta en un mal hábito.
Ante cualquier duda o si continúa negándose, pide ayuda veterinaria para que determinen el origen del problema.