La llegada de un cachorro a tu vida es un momento mágico, pero debes tener en cuenta el calendario de vacunas para mantener a tu perro sano y protegido . Es normal tener dudas y no saber ni por dónde empezar con este tema. Por esto, en este artículo, te contamos por qué vacunar es crucial para su salud y qué vacunas son esenciales en función de sus características.
¿Por qué es tan importante vacunar a tu perro?
Las vacunas son compuestos farmacológicos hechos de microorganismos debilitados o muertos, o, incluso, solo de una parte de ellos. Su función es la de proteger al perro estimulando su sistema inmunológico a preparar sus defensas. De esta manera, si tu perro entrara en contacto con alguno de estos microorganismos, ya tendría las defensas preparadas para proteger o frenar el avance del agente infeccioso. Esto evitará la enfermedad o reducirá su gravedad.
Tienen una respuesta inmunitaria más corta y pueden requerir varias dosis, junto con la administración de sustancias que potencian su acción. Además de éstas, también hay nuevos tipos de vacunas como las de vector recombinante y las que solo contienen una parte del microorganismo.
¿Es obligatorio vacunar al perro?
En España, no es obligatorio vacunar al perro, con la excepción de la vacuna de la rabia que es obligatoria en casi todas las Comunidades Autónomas. Esta vacuna, además, debe aplicarse obligatoriamente en caso de viaje al extranjero.
Así que, con la excepción de la vacuna contra la rabia, quien vive con un perro es libre de decidir si vacunarlo o no. Sin embargo, recuerda que hacerlo es muy recomendable especialmente en el caso de las vacunas esenciales.

¿Qué vacunas para perros existen?
Las vacunas para perros se dividen en dos grupos: las esenciales y las opcionales.
Las esenciales protegen al perro contra enfermedades graves y contagiosas. Aunque no son obligatorias por ley , es muy recomendable su aplicación en todos los perros, sin importar el lugar donde vivan o su estilo de vida. Estas vacunas los protegen contra la parvovirosis , el moquillo y la hepatitis infecciosa canina.
Parvovirus
Es provocada por un virus que afecta el intestino y el sistema inmunitario, provocando vómitos, diarrea y una grave deshidratación que puede resultar letal, especialmente en cachorros.
Moquillo
Causado por un virus afecta principalmente el aparato digestivo, el aparato respiratorio y el sistema nervioso. Si el perro sobrevive, le pueden quedar secuelas neurológicas.
Hepatitis infecciosa canina
Es una enfermedad causada por un virus resistente en el ambiente y que afecta principalmente a los vasos sanguíneos y al hígado.
Las opcionales son vacunas que el veterinario decide aplicar solo después de evaluar el riesgo de contagio del perro, por lo que no todos necesitan recibirlas. Estas incluyen:
Rabia
Es una de las enfermedades más graves del mundo canino y también muy grave en los seres humanos siendo mortal si no se recibe tratamiento adecuado. Se contagia principalmente a través de la mordedura de un perro infectado. Dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vivas, la vacuna contra la rabia puede ser obligatoria , mientras que si viajas al extranjero siempre es obligatoria.
Leptospirosis
Es una enfermedad que se transmite principalmente por tener contacto con agua o tierra contaminada por la orina de un animal con leptospirosis, a menudo un roedor. Provoca principalmente problemas en los riñones y el hígado.
Tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa
Aunque no es grave, es una enfermedad respiratoria provocada por varios virus y bacterias, como Bordetella bronchiseptica, el virus de la parainfluenza, ... Es una enfermedad que se transmite con mucha facilidad. Por este motivo, se recomienda vacunar contra esta enfermedad si tu perro convive con otros perros o si su sistema respiratorio es débil.
Leishmaniosis
Es causada por la picadura de un insecto parecido a un mosquito, llamado flebótomo, que ha picado previamente a otro perro afectado por leishmaniosis. Puede ser mortal para el perro si no se trata a tiempo.
Enfermedad de Lyme
Transmitida por algunas garrapatas, es una enfermedad que también puede infectar a los seres humanos y afecta a nervios, piel y articulaciones.

¿Cuál es el calendario de vacunas para perros?
Ahora que conoces las diferentes vacunas disponibles, echemos un vistazo al calendario de vacunación para proteger a tu perro:
En el primer ciclo de vacunas del cachorro, se aplican varias veces las esenciales, mientras que las opcionales se aplican según las necesidades.
Se recomienda un refuerzo de la vacuna polivalente entre los 6 y los 12 meses.
La vacuna contra la rabia se realiza a los 3 meses y luego a los 12.
La vacuna contra la leishmaniosis solo se realiza en las zonas donde hay este parásito y siempre después de los 6 meses de edad.
Ejemplo de calendario de vacunas para un cachorro de 8 semanas
Este calendario puede cambiar, tanto en las vacunas aplicadas como en el intervalo entre los refuerzos, según la edad del cachorro al comenzar las vacunas y las circunstancias específicas identificadas por el veterinario.

Si el calendario de vacunas comienza a las 6-7 semanas, el cachorro generalmente se vacuna 4 veces. Si, en cambio, comienza a las 8 semanas, generalmente solo se administran3.
- El refuerzo de la vacuna esencial que protege contra el moquillo, la parvovirosis y la hepatitis infecciosa generalmente se puede administrar cada tres años, a menos que el veterinario recomiende lo contrario.
- La vacuna contra la rabia, si es recomendable u obligatoria, se repite cada año, pero también cada 2 o 3 años.
- Otras vacunas como las de la leptospirosis, la tos de las perreras, la leishmaniosis y la enfermedad de Lyme se administran anualmente solo si son necesarias, según el lugar de residencia y las circunstancias del perro.
Ejemplo de calendario de vacunas para un perro adulto, a partir de la primera aplicación entre los 6 meses y 1 año de edad

Entonces, aunque vacunes cada año a tu perro, es posible que no reciba siempre las mismas vacunas. Tu veterinario es la persona indicada para poder crear un plan de vacunas específico para sus necesidades. Esto implica evaluar los riesgos y beneficios de cada vacuna opcional: los beneficios de proteger a tu perro contra una enfermedad específica frente a los posibles efectos secundarios de la vacuna.
- En resumen:
¿Cuándo debo vacunar a mi perro por primera vez? Depende de la edad en el momento de la adopción.
¿Son tan importantes los refuerzos anuales en los perros adultos?
Sí: los refuerzos son necesarios para mantener la eficacia de las vacunas a lo largo del tiempo. Tu veterinario decidirá cómo seguir con el calendario de vacunas durante las visitas de control que suelen hacerse una vez al año para perros adultos sanos. En estas visitas, revisará su salud y evaluará el riesgo de exposición a enfermedades según dónde vives y cómo es la vida de tu perro.
Recuerda que las vacunas esenciales no necesitan ser administradas todos los años, pero las opcionales sí, si el veterinario lo recomienda. Además, en las Comunidades Autónomas en las que la vacuna de la rabia es obligatoria, hay que respetar los plazos de revacunación definidos por la normativa autonómica.
Las visitas realizadas para los refuerzos vacunales también son una buena oportunidad para controlar el peso de tu perro y para hablar sobre cualquier problema de salud o comportamiento que puedan surgir.
¿Qué pasa si no se respetan los tiempos previstos para los refuerzos de las vacunas?
Depende.
Si se trata de una vacuna que requiere dos dosis separadas por un tiempo preciso, como algunas vacunas opcionales, si olvidas la segunda dosis, generalmente tendrás que empezar de nuevo. La razón es que la primera, por lo general, sirve para preparar el sistema inmunitario y la segunda es la que induce la respuesta inmunitaria.

Si, en cambio, se trata de un refuerzo anual o cada tres años, no respetar los tiempos podría dejar al perro desprotegido. Si entrara en contacto con un agente infeccioso contra el que fue vacunado anteriormente, podría no estar protegido y tener que luchar contra la infección en ese momento.
¿Cómo preparar a tu perro para la vacuna?
Antes de vacunar a tu perro, es fundamental asegurarse de que tenga buena salud. El veterinario revisará su estado físico general y, si aún no ha recibido tratamiento contra los parásitos, recetará un tratamiento para hacerlo. Para los perros adultos, también se puede realizar un examen de heces unos días antes de la fecha prevista para la vacuna para descartar infestaciones parasitarias. La razón es que, si su sistema inmunitario está trabajando en otro problema, difícilmente podrá responder adecuadamente a la vacuna.
¿La vacuna protege al perro de inmediato?
Generalmente no: el tiempo que tarda en comenzar la protección depende de varios factores, como la respuesta inmunitaria, el tipo de vacuna utilizada, la enfermedad...
Por lo general, las vacunas vivas o atenuadas, comúnmente usadas para las vacunas esenciales, protegen más rápidamente que las vacunas inactivadas (muchas vacunas opcionales son inactivadas): en el primer caso, la protección se desarrolla en cuestión de días, a menudo de 5 a 7, en el segundo de 2 a 3 semanas o incluso más.
En los cachorros, también hay que tener en cuenta que, hasta la última vacuna realizada con 16 semanas, no hay certeza de haber comenzado a estimular la respuesta inmunitaria. Por lo tanto, es prudente esperar al menos una semana después de la última vacuna para una protección completa.
¿Puedes pasear a tu cachorro si no ha completado el primer ciclo de vacunas?
Sí, pero hay que tomar algunas precauciones. Durante los primeros 3 meses, los cachorros están en pleno proceso de socialización y mantenerlo aislados puede afectar a su desarrollo y a su capacidad para relacionarse con perros y personas, y para relajarse en presencia de individuos desconocidos, coches, motos... Mientras sus defensas aún se están desarrollando, es importante minimizar el riesgo de infecciones.
Llevarlo "de paseo" en brazos es una buena manera de exponerlo gradualmente a los diferentes estímulos y situaciones que formarán parte de su vida sin el riesgo de contagiarse.

Sin embargo, para que aprenda a comunicarse con otros perros, esto no es suficiente y será necesario organizar encuentros con otros perros. Para reducir los riesgos, puedes optar por encuentros con perros vacunados y sanos, que también sean sociables. Es importante que estos encuentros se hagan en lugares limpios, sin deposiciones de otros perros.
Una buena opción es organizar una reunión en casa de amigos que tengan un perro con estas características para que tu cachorro practique sus habilidades sociales de manera segura.
¿La vacuna protege al 100%?
Las vacunas vivas que se usan para las vacunas esenciales ofrecen una protección muy alta contra la infección, aunque no llegan al 100%.
Con algunas vacunas, como la de la leptospirosis, puede ocurrir que la protección sea parcial debido al riesgo de que el perro se infecte con una variante diferente a la cubierta en la vacuna.

Además, algunos perros pueden no responder correctamente a las vacunas debido a factores genéticos, alguna enfermedad o tratamiento farmacológico. Así como por estar expuestos a situaciones estresantes prolongadas mientras su sistema inmunológico está tratando de responder a la vacuna.
Por estos motivos, es importante combinar la vacuna con otras medidas preventivas, como evitar el contacto con perros infectados o con sus deposiciones.
¿Qué debes esperar después de la vacuna? ¿Puede haber efectos secundarios?
Después de la vacuna, el perro podría estar más cansado de lo habitual y tener poco apetito. De hecho, al igual que en las personas, las vacunas pueden causar una leve subida de la temperatura corporal2. Además, la zona donde se administró la inyección puede estar caliente y ser dolorosa al tacto: es una inflamación local que debería mejorar por sí sola en pocos días2.
Entre los efectos adversos más graves que pueden aparecer con la vacuna están las reacciones alérgicas2, aunque son poco frecuentes. Pueden manifestarse con hinchazón facial, picazón intensa en la piel e incluso dificultad para respirar, vómitos, diarrea o colapso. En estos casos, es crucial llevar al perro al veterinario de inmediato.
El veterinario te informará sobre las posibles reacciones que podría experimentar tu perro después de la vacuna: tanto las más comunes y pasajeras, como las más preocupantes que requieren atención inmediata.
A pesar de la posibilidad de que aparezcan algunos efectos secundarios, los beneficios de las vacunaciones superan los riesgos de sufrirlos.
El día de la vacuna, deja que descanse evitando esfuerzos intensos y/o situaciones estresantes. No olvides vigilarlo por si aparece alguna reacción adversa. Si tienes alguna duda, aclárala consultándolo con tu veterinario de confianza.
¿Se debe vacunar también los perros mayores?
Aunque a menudo se asocian las vacunas con los cachorros, los perros mayores necesitan sus vacunas. Para los que tienen más de 10 años, se recomienda ponérselas con más frecuencia que los perros adultos: en lugar de cada tres años, los refuerzos para las vacunas esenciales deben ser anuales.

Si decides no vacunar a tu perro mayor, es recomendable asegurarse de que esté protegido contra enfermedades graves como el moquillo, la parvovirosis y la hepatitis infecciosa. Esto se puede hacer mediante un análisis de sangre que busque anticuerpos contra estas enfermedades.
Ya has visto que las vacunas esenciales son altamente recomendables para todos los perros, ya sean cachorros o adultos. Otras se tendrán que poner en función d el lugar donde vives, así como de las condiciones en las que vive tu perro. Para asegurarte de que no le falta ninguna, habla con tu veterinario que te ayudará a elaborar un plan de vacunas para tu perro.
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