Los gatos domésticos descienden de animales salvajes con hábitos solitarios y suelen preferir el salir por la tarde. Hasta llegar a ser un animal doméstico, el gato ha tenido muchos cambios que lo han vuelto cada vez más diferente de su antecesor, tanto en físico como en comportamiento. A pesar de todo, aún podemos reconocer rastros de sus orígenes, especialmente en su comunicación...
¿Cómo se comunican los gatos?
La comunicación felina se basa en mensajes visuales, sonoros, olfativos y táctiles. Teniendo en cuenta sus orígenes, se entiende que para los gatos los mensajes olfativos son muy importantes: se pueden "oler" en situaciones de poca iluminación y es útil para mantener distancias con gatos desconocidos. Si los mensajes químicos no son suficientes para evitar encuentros cercanos e indeseados con otros gatos, éstos recurren a posturas bien visibles desde lejos y sonidos de amenaza. El sentido del tacto, es el último en entrar en juego y, según los casos, puede servir para alejar explícitamente o defenderse de un rival, o para reforzar un vínculo entre individuos amigos.
La comunicación visual de los gatos
Es una comunicación compleja, compuesta por:
- Expresiones faciales
- Posturas corporales
- Movimientos de todo el cuerpo
- Pequeños gestos realizados solo con algunas partes.
En general, el gato emite muchos mensajes simultáneamente, a veces incluso aparentemente contradictorios entre sí. Para entender cómo se siente, hay que "leer" todos los mensajes que envía, además de considerar la situación del gato. Centrarse solo en un aspecto de su comunicación visual puede llevar a malentendidos.
¿SABÍAS QUE...?

La comunicación visual de los gatos requiere que ambos estén presentes a la vez.
Esto les permite ajustar rápidamente su mensaje según la reacción del otro, pero también conlleva cierto riesgo, especialmente comparado con la comunicación basada en el olfato. Para un animal como el gato, que tiende a ser solitario y depende de sí mismo para sobrevivir, evitar el contacto con gatos desconocidos y las peleas es vital para su seguridad.
La expresión facial es la parte de la comunicación visual que refleja más fielmente el estado emocional del gato momento a momento4.
Estos son algunos de los signos visuales más comunes que puedes observar en un gato:
Las orejas
La posición de descanso de las orejas es con los lóbulos auditivos hacia adelante y bien abiertos.
- En casos de frustración, es fácil observar los lóbulos del gato girados lateralmente, incluso en solo una oreja, generalmente la derecha
10. - En situaciones de miedo, los lóbulos están más aplanados que de lado, y cuanto más intensa es la emoción, más aplanados están
5.
Los ojos
Los ojos de los gatos son muy expresivos:
Sus pupilas pueden dilatarse en un entorno con poca luz, pero también cuando el gato experimenta una fuerte emoción, como el miedo o la emoción de cazar un juguete1.
Una mirada fija sin parpadear suele ser una postura amenazadora, mientras que apartar la mirada de un rival significa justo lo contrario: es una forma de evitar el enfrentamiento4.
Parpadear lentamente, a veces llamado el "beso del gato" (cat kiss), es una señal amigable, que también puede ayudar a aliviar tensiones. Si, en cambio, el gato mantiene los ojos entrecerrados o parpadea de manera evidente, podría estar asustado y ponerse a la defensiva3.
¿SABÍAS QUE...?

En un estado leve de temor, los gatos tienden a girar la cabeza y desplazar la mirada hacia la izquierda, mientras que si están más relajados, la mirada y la cabeza van hacia la derecha3.
Los bigotes y la boca
En el juego y la caza, los bigotes se proyectan hacia adelante de manera evidente.
Incluso en interacciones sociales positivas, los bigotes tienden a ir hacia adelante, mientras que en caso de conflicto, el gato retrocede los bigotes1.
Lamerse la nariz es un gesto que puede pasar fácilmente desapercibido pero que puede indicar un estado de inquietud3.
Y finalmente, cuando un gato sopla, abre la boca y muestra los dientes, emitiendo una señal acústica y visual clara para mantener alejado al destinatario del mensaje.
La cola

La cola hacia arriba
Que a veces se balancea relajada, es una señal amistosa en la comunicación felina6 y a menudo precede a un contacto más cercano, donde el gato huele y se frota contra su "interlocutor"7.

Un movimiento relajado
En general, se asocia con un estado de calma.

Un movimiento agitado
Una cola que se mueve como un látigo es una señal de irritación o frustración y también podría indicar una agresión inminente11.

Si solo la punta de la cola se mueve
El nivel de excitación del gato está aumentando, pero este gesto no tiene un significado específico: se puede observar durante el juego, cuando el gato está cazando, pero también cuando comienza a irritarse1.

La cola ligeramente hacia abajo
La posición natural de la cola de un gato es ligeramente hacia abajo. El gato la baja aún más durante un enfrentamiento agresivo y, si la coloca entre las patas, indica un miedo extremo11.

Una cola en forma de U
Levantada en la base y con la punta curvada hacia abajo, puede ser una señal de agresión11 pero si es un gatito quien realiza este gesto con la cola, es mucho más probable que sea una invitación a jugar.
Las patas delanteras
Los gatos pueden levantar una pata delantera cuando:
- Anticipan que algo está a punto de suceder, como la llegada de un bocado.
- También lo hacen en caso de que sea una amenaza que se acerca: en este caso, están listos para dar un zarpazo si es necesario.
Dependiendo de la motivación del gato, las uñas estarán visibles o no: están expuestas y listas para usar en un conflicto y retraídas en otras situaciones.
Las patas delanteras dan indicios sobre el estado emocional incluso cuando el gato está en una aparente posición de descanso:


Si el gato está agazapado con las patas ocultas bajo el cuerpo, parece estar en un estado de relajación. Pero si las almohadillas de las patas delanteras están apoyadas en el suelo, la situación cambia: en esta posición, el gato está listo para la acción en cualquier momento1.
Todo el cuerpo
Los signos que los gatos emiten con todo el cuerpo se dividen en dos grandes grupos:
- Aquellos que sirven para aumentar las distancias con el destinatario del mensaje.
- Aquellos que sirven para reducirlas.
1. Señales que aumentan las distancias
Los gatos los emiten cuando se sienten amenazados. A esta categoría pertenecen:

Pelo erizado en la columna vertebral y la cola.
Patas delanteras y traseras extendidas para hacer que el gato parezca más "alto".
Al arquear la espalda, parece que el gato aumenta su tamaño, eriza su pelo y podría incluso erizar su cola, lo que ayuda a hacerlo parecer más imponente y menos vulnerable.
Cola levantada en la base pero pegada a las patas traseras en el resto de su extensión. Además, el gato se pone de lado, y esta posición intimida aún más al destinatario del mensaje, haciendo que parezca mucho más grande de lo que es. Mientras el gato hace todo esto, puede completar el mensaje con las señales de las orejas, ojos y cola ya descritas en las secciones correspondientes.
2. Señales que reducen las distancias
Además de la cola hacia arriba, en esta categoría encontramos el "social roll": los gatos lo hacen cuando se sienten cómodos en presencia de un individuo con el que tienen una relación amigable1.
Consiste en rodar sobre la espalda, a veces haciendo un movimiento rítmico con las patas como si estuvieran "amasando pan". En los gatitos, este gesto puede servir como invitación al juego9.
Es importante nunca interpretar este gesto como una invitación a tocar al gato en la barriga: acariciarlo en esta situación puede provocar un claro rechazo en forma de mordiscos, arañazos y patadas.
Cuando un gato se pone panza arriba en un conflicto con otro, no es un "social roll" ni una postura de sumisión, sino una posición de defensa extrema: en esta posición, el gato puede defenderse usando todas las patas a la vez2.

A estas alturas, te habrás dado cuenta de que los gatos no son tan expresivos como los perros. Por eso, interpretar bien su comunicación no es fácil. Esperamos que con esta lista de señales visuales que te hemos compartido, sean un buen comienzo para entender y descifrar los mensajes de tu minino.
1. Atkinson, T. (2018). Practical feline behaviour: understanding cat behaviour and improving welfare. CABI.
2. Beaver, B. V. (2003). Feline Behavior-E-Book. Elsevier Health Sciences.
3. Bennett, V., Gourkow, N., & Mills, D. S. (2017). Facial correlates of emotional behaviour in the domestic cat (Felis catus). Behavioural processes, 141, 342-350.
4. Bradshaw, J. W., Casey, R. A., & Brown, S. L. (2012). The Behaviour of the Domestic Cat. CABI.
5. Bradshaw, J., & Cameron-Beaumont, C. (2000). The signalling repertoire of the domestic cat and its undomesticated relatives. In The Domestic Cat: The Biology of Its Behavior, 2nd ed.; Turner, D.C., Bateson, P., Eds.; Cambridge University Press: Cambridge, UK, 2000; pp. 67–93.
6. Cafazzo, S., & Natoli, E. (2009). The social function of tail up in the domestic cat (Felis silvestris catus). Behavioural processes, 801, 60-66.
7. Cameron-Beaumont, C. L. (1997). Visual and tactile communication in the domestic cat (Felis silvestris catus) and undomesticated small felids (Doctoral dissertation, University of Southampton).
8. Deputte, B. L., Jumelet, E., Gilbert, C., & Titeux, E. (2021). Heads and tails: An analysis of visual signals in cats, Felis catus. Animals, 119, 2752.
9. Feldman, H. N. (1994). Domestic cats and passive submission. Animal Behaviour, 472, 457–459.
10. Finka, L., Ellis, S. L. H., Wilkinson, A., & Mills, D. (2014). The development of an emotional ethogram for Felis silvestris focused on FEAR and RAGE. Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, 69, e5.
11. Kiley-Worthington, M. (1976). The tail movements of ungulates, canids and felids with particular reference to their causation and function as displays. Behaviour, 56(1-2), 69-114.