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Leishmaniosis en perros: lo que necesitas saber para prevenir la enfermedad

Patricia Cantero Campos - Veterinaria graduada por la Universidad de León

Patricia Cantero Campos · Veterinaria graduada por la Universidad de León

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Publicado el 07.10.2025 · Editado el 07.10.2025
Leishmaniosis en perros
Índice

Si estás investigando e informándote sobre la salud de tu perro, debes conocer una de las enfermedades infectocontagiosas más frecuentes: la leishmaniosis. Seguro que has oído hablar de ella y quieres cuidar a tu perro para prevenir que la sufra. Es muy importante tener conocimientos sobre la leishmaniosis en perros, ya que es cada vez más común en nuestro país. Sigue leyendo que te contamos todo lo que debes saber para cuidar a tu compañero peludo. 

¿Qué es la leishmaniosis en perros?

La leishmaniosis canina es una enfermedad causada por un parásito llamado Leishmania infantum, perteneciente al grupo de los protozoos. Dentro de Europa, España1 está considerado como un país altamente endémico junto con Italia2 y el Sur de Francia3. Las zonas de Leishmania en España donde hay una incidencia más alta se presenta en Baleares, Ourense, Málaga y Cáceres1, existiendo razas con mayor prevalencia de la enfermedad, como los perros doberman o bóxer4

Perro atendido por un veterinario

Si te preguntas cómo se contagia la leishmaniosis en perros, debes saber que no es tan simple. Este parásito no se transmite directamente de un perro a otro, sino que se necesita un vector para poder contagiarlo. En este caso, el vector es un insecto llamado flebótomo, que pertenece al grupo de las moscas. El flebótomo se alimenta de sangre y es capaz de transmitir la Leishmania a través de su picadura. 

Este insecto puede alimentarse de muchos tipos de hospedadores, entre ellos los perros, gatos, conejos e incluso personas. Por eso, la leishmaniosis entra en el grupo de enfermedades zoonóticas; es decir, puede ser transmitida a los humanos a través de los animales. 

Ahora bien, un flebótomo de por sí no tiene la Leishmania en su organismo, sino que ha tenido que picar a un animal que tuviera el parásito previamente. Los animales que tienen el parásito y pueden suponer focos de propagación de la enfermedad se llaman portadores

Por otro lado, las picaduras no son la única forma de transmisión con la que se pueden contagiar los perros de leishmaniosis. Se han hecho estudios en los que se ha comprobado que existen animales que han sido infectados por vía sexual, transfusiones de sangre, por mordeduras de perro e incluso de perras gestantes a sus cachorros antes de que nazcan5.

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Síntomas de Leishmania en perros: cómo funciona la enfermedad

Una vez que el flebótomo le ha transmitido la Leishmania, se inicia una fase de latencia. En esta etapa, el perro está infectado, pero no presenta síntomas de mala salud. Sin embargo, ya es portador del parásito y, por lo tanto, puede convertirse en un foco de transmisión para otros perros. 

Desde el momento de la infección a la manifestación de los síntomas de Leishmania en perros, pueden pasar desde meses a años. En gran medida, dependerá del estado inmunitario del perro.

El cuadro clínico que manifiestan los animales infectados de Leishmania es muy variado. Pueden sufrir desde apatía, anorexia, pérdida de peso y aumento del tamaño y forma de los ganglios linfáticos, hasta cuadros clínicos diversos. Estos son algunos de los que podríamos encontrar.

Leishmaniasis cutánea

Este cuadro clínico se caracteriza por presentar alteraciones en la piel y pelo. Podemos ver signos como aparición de caspa, pérdida de densidad y brillo del pelo, y crecimiento exagerado de las uñas. Existen dos síntomas muy comunes: la pérdida de pelo y la descamación alrededor de los ojos. Estos síntomas de leishmaniasis dan lugar a lo que se conoce coloquialmente como "cara de payaso".

Leishmaniosis visceral

Esta condición afecta principalmente a órganos internos. Por ejemplo, el bazo, el hígado o los riñones. Son cuadros clínicos más graves y agudos.

Leishmaniosis mixta

La leishmaniosis mixta se manifiesta con alteraciones tanto en la piel como en distintos órganos internos.

Perro sostenido por una veterinaria, mirando al frente. El texto indica: “Las visitas periódicas al veterinario y una buena prevención son clave para evitar el contagio de la leishmaniosis en perros.”

Estados de la leishmaniosis en perros

Si un perro se ha contagiado con leishmaniosis canina, podemos diferenciar distintas etapas de la enfermedad. Según el nivel de gravedad, estos son los estadios de la leishmaniosis en perros5:

  1. Estadio I: enfermedad leve, los signos clínicos son leves.
  2. Estadio II: enfermedad moderada, con signos clínicos moderados, sobre todo a nivel cutáneo.
  3. Estadio III: enfermedad grave, cuyos signos clínicos hacen que su pronóstico sea reservado, según el daño renal que suele aparecer y que tenga el paciente.
  4. Estadio IV: enfermedad muy grave, siendo el pronóstico desfavorable. 

Cómo se detecta la leishmaniosis en perros

La detección precoz de la leishmaniosis en perros es crucial para que tu mascota tenga un mejor pronóstico de salud. Así, el veterinario podrá instaurar el tratamiento para la leishmaniosis cuanto antes.

Existen pruebas en laboratorio para obtener un diagnóstico rápido. Con unas pocas gotas de sangre, ya se puede saber si nuestro perro es positivo en Leishmania, pues el análisis detecta si existen o no anticuerpos contra la Leishmania infantum en sangre circulante. Estos tests rápidos se realizan cuando se aprecian los primeros síntomas de Leishmania. Afortunadamente, actualmente en la mayoría de las clínicas veterinarias están realizando estas pruebas en los chequeos anuales rutinarios de perros y gatos.

En los casos en los que las pruebas rápidas de Leishmania den positivo, se deben realizar otros exámenes. En primer lugar, una prueba de cuantificación de anticuerpos contra Leishmania. Luego, se tendrá que hacer una PCR cuantitativa, para saber qué carga parasitaria tiene el perro y poder situar al paciente en uno de los estadios descritos anteriormente.

En algunos casos en los que se presentan lesiones en la piel, la identificación de las Leishmanias mediante citología puede ayudar a confirmar el diagnóstico5.

Las analíticas completas y pruebas de imagen (por ejemplo ecografías), ayudarán al veterinario a saber cómo de afectados están los órganos internos a nivel funcional y morfológico.

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Tratamiento para la leishmaniosis en perros

Los tratamientos para la leishmaniosis en perros que existen en la actualidad están destinados al control de la enfermedad. Ahora bien, si te preguntabas si la leishmaniasis en perros se cura, la respuesta es no. Esta es una enfermedad crónica. Actualmente, no se puede eliminar al parásito en su totalidad, sino que se busca mejorar y controlar los signos clínicos del perro y, por tanto, favorecer su calidad de vida.

En función del estadio de gravedad en el que se encuentre nuestro perro, recibirá distintos tratamientos combinados para bajar la multiplicación del parásito y para proteger la funcionalidad de los órganos vitales.

Existen tratamientos para la leishmaniosis en perros que se pueden dar en la comida, como es el caso de la miltefosina que tiene formato de jarabe. Otros medicamentos para la leishmaniosis se inyectan directamente a los animales, como sucede con el antimoniato de meglumina. Ambos fármacos tienen como objetivo provocar la muerte del parásito.

Asimismo, el tratamiento para este protozoo no es único. En la mayoría de los casos, los pacientes tienen pautados otros medicamentos adicionales, como es el caso del alopurinol. Este compuesto se encarga de interrumpir la formación de proteínas, lo que también provoca la muerte del parásito.

Por último, otro tratamiento para la leishmaniosis es la inmunoterapia. Este método innovador ha demostrado grandes beneficios al ser utilizada junto con la terapia convencional6.

La duración y dosis del tratamiento dependerá de varios factores. Por ejemplo, el peso y tamaño del animal, nivel de anticuerpos frente al parásito, estado clínico del paciente y su tolerancia a los medicamentos, entre otros.

El veterinario responsable se encargará de realizar chequeos sanguíneos periódicamente para evaluar la enfermedad y valorar diferentes protocolos de actuación. 

Infografía titulada “Una mirada rápida de la leishmaniosis en perros”. Texto: Cuadros clínicos que puede provocar el  parásito: Leishmaniosis cutánea, Leishmaniosis visceral, Leishmaniosis mixta. Estadios de gravedad: Estadio I: Leve. Estadio II: Moderada. Estadio III: Grave. Estadio IV: Grave. Tratamientos para la leishmaniosis en perros: Suelen ser tratamientos combinados y adaptados a cada paciente. Pueden incluir fármacos inyectables o por la boca, así como inmunoterapia complementaria y vacunas preventivas. Ten en cuenta que la leishmaniosis no tiene cura, aunque se puede controlar el avance de la enfermedad.”

Cómo prevenir la leishmaniosis en perros

Ahora que ya conoces bastante sobre la leishmaniosis en perros, te habrás dado cuenta de que la prevención es clave para evitar esta enfermedad. Es muy importante practicar una buena medicina preventiva en nuestros perros, con el objetivo de evitar que el insecto entre en contacto con él. De esta manera, haremos lo posible para impedir el contagio. Aunque nuestro veterinario de confianza nos aconsejará al respecto, te compartimos las dos herramientas más importantes a la hora de evitar la leishmaniosis en perros. 

Métodos de desparasitación externa

En primer lugar, es recomendable utilizar métodos de desparasitación externa en forma de collares y spot-on que tengan poder de repelencia sobre los flebótomos. Son convenientes en lugares donde la incidencia del insecto es alta o cuando nos encontramos en una estación calurosa del año.

Vacuna para la leishmaniosis

Adicionalmente, algunos laboratorios veterinarios han desarrollado una vacuna para la leishmaniosis con eficacia de hasta el 72% en la prevención de la enfermedad (según estudios en áreas de alta prevalencia de la Leishmania). Esta vacuna sería una buena complementación a la desparasitación externa de nuestra mascota. Eso sí, antes de poner la vacuna contra la Leishmania es necesario realizar un test rápido de sangre para confirmar que el animal es negativo a la enfermedad.

La leishmaniosis es una enfermedad que puede afectar tanto a los perros como a las personas. Una detección precoz de los primeros síntomas de la leishmaniosis es vital. Es importante acudir a los chequeos rutinarios del veterinario, así como practicar una buena medicina preventiva para evitar que nuestro perro se infecte.

Preguntas frecuentes sobre la leishmaniosis en perros

Si todavía te quedan dudas sobre la Leishmania en perros, no te preocupes. Recopilamos las dudas más frecuentes para resolverlas y ofrecerte información de valor. 

¿Qué razas son más propensas a desarrollar leishmaniosis en perros?

Todas las razas de perros pueden contagiarse de Leishmania, e incluso otros animales como gatos y conejos. Existen algunas razas que son más propensas a contraer el parásito, como son los doberman y los bóxer. Actualmente se están realizando estudios, porque se ha visto que hay algunas razas que presentan cierta resistencia a la Leishmania, por ejemplo, el podenco ibicenco.

¿Cuáles son las zonas de Leishmania en España?

España es un país endémico de Leishmania y se encuentra por todo el país, pero se ha visto una mayor incidencia en las Islas Baleares, Ourense, Málaga y Cáceres.

¿La leishmaniasis en perros se cura?

No, la Leishmania es una enfermedad crónica. Sin embargo, existen tratamientos preventivos como una vacuna específica para cuidar a nuestros perros de este parásito. Asimismo, los nuevos fármacos y métodos como la inmunoterapia se enfocan en impedir que la leishmaniosis avance una vez que el perro se ha contagiado. 

Bibliografía consultada:

1. Gálvez, R., Montoya, A., Cruz, I., Fernández, C., Martín, O., Checa, R., Chicharro, C., Migueláñez, S., Marino, V and Miró, G. (2020). Latest trends in Leishmania infantum infection in dogs in Spain, Part I: mappe seroprevalence and sand fly distributions. Parasit Vectors, 13: 1-12. DOI: 10.1186/s13071-020-04081-7.

2. Surveillance, prevention and control of leishmaniases in the European Union and its neighbouring countries. Stockholm: ECDC; 2022.

https://higieneambiental.com/Leishmaniasis-ue-informe-ecdc

3. Laidoudi, Y., Sevestre, J., Bedjaoui, S., Watier-Grillot. S and Davoust. B. (2024). Serosurvey of canine leishmaniasis in five departments near an identified human clinical case in Marseille (France). One Health. 6:19.

4. Edo, M., Marín-Garcia, P.J and LLobat.L. 2021. Animals (Basel). 9: 1-10. DOI: 10.3390/ani11092579

5. Solano-Gallego, L., Miró, G., Koutinas, A., Cardoso, L., Pennisi, M,G., Ferrer, L., Bordeau, P., Oliva, G and Baneth, The LeishVet Group. LeishVet guidelines for the practical management of canine leishmaniosis (2011). Parasit Vectors, 4: 1-16. DOI: 10.1186/1756-3305-4-86

6. Miró, G., Segarra, S., Cerón, J,J., Ferrer, L., Solano-Gallego, L., Montell, L., Costa, E., Teichenne, J., Mariné-Casadó, R., Galile tril group and Roura, X. New immunomodulatory treatment protocol for canine leishmaniosis reduces parasitemia and proteinuria. PLoS Negl Trop Dis. 18: 1-16.

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