Mi primer perro y yo

Entiende por qué tu perro llora por las noches Entiende por qué tu perro llora por las noches

Gabriella Tami Doctora en Veterinaria y Máster en Etología
Publicación: 27/09/20 Última actualización: 15/11/23
Mi perro llora por las noches

Si alguna vez te has preguntado por qué tu perro llora por las noches estás en el artículo correcto. Aquí, veremos cómo son capaces de comunicarse con nosotros sin “hablar” y descubriremos los motivos por los cuales a veces expresan sus emociones con lloros. ¡Prepárate para entender a tu perro sin que te hable!

Cómo se comunican los perros

Los perros tienen muchas formas de comunicarse y, aunque cada uno es un mundo, es muy habitual que utilicen ladridos y lloros para “hablar” con nosotros1

Los lloros son sonidos agudos y de baja intensidad que emiten desde muy pequeños en muchas situaciones diferentes. Su frecuencia puede llegar a alcanzar los ultrasonidos, es decir, puede ir más allá de nuestra capacidad acústica2, pero no más allá de la de un perro3. Son sonidos con una estructura muy variable a nivel acústico y, por esta razón, resulta difícil dejar de prestar atención a un perro que llora4. Además, cuanto más irregular suena su llanto, más nos da la sensación de que el perro esté experimentando una fuerte alteración emocional5.

Sabías que...

En su etapa senior, los perros tienden a cambiar la manera de llorar y a emitir lloros más irregulares que antes6. Estos cambios se deben al envejecimiento de su aparato vocal.


Aunque los lloros tengan un sonido triste para muchas personas, casi tanto como el llanto de un bebé7, esta vocalización se puede asociar a muchos estados emocionales diferentes en un perro, desde la excitación al miedo, a la ansiedad y a la frustración. De hecho, pueden llorar mientras saludan, en el juego, cuando quieren apaciguar a otro individuo, cuando buscan contacto o se han quedado solos8. En cambio, nunca escucharás a un perro recurrir a los lloros para amenazar a otros8.

¿Por qué tu perro llora por las noches?

Las causas por las que puedes estar diciendo “mi perro llora por las noches” pueden ser diversas, dependiendo de la edad (cachorro, adulto o senior), el contexto, sus condiciones de salud y su estado emocional:

Quiere atraer tu atención: una de las explicaciones más probables es que tu perro llore de noche para atraer tu atención, no importa si es un cachorro, si es adulto o es mayor. Lo puede hacer porque necesita algo que no puede hacer solo, por ejemplo, necesita salir a hacer sus necesidades, tiene sed y se ha acabado el agua de su bol, no logra alcanzar un juguete que ha acabado debajo de un mueble, etc. Al ser un sonido difícil de ignorar, el lloro resulta especialmente eficaz para atraer la atención de las personas en situaciones que no logra gestionar por sí solo4. Además, aunque los perros lloren de forma instintiva, puede pasar que se den cuenta de que, cuando lloran, consiguen lo que necesitan o quieren y comiencen a hacerlo expresamente9. En este caso, el lloro se convierte en una conducta aprendida.

Para evitar este tipo de interrupción a tu descanso nocturno, asegúrate de que las necesidades de tu perro estén cubiertas: bájalo a dar un paseo antes de ir a dormir, asegúrate de que su bol del agua esté lleno y que disponga de un lugar cómodo y confortable para dormir. Por otro lado, es importante que tengas en consideración que, queriendo o sin querer, tu respuesta a los lloros puede contribuir a aumentar la probabilidad de que en el futuro tu perro llore para conseguir lo que busca9.

Se está enfrentando a una situación de estrés:
si acabas de adoptar un cachorro, es muy probable que durante las primeras noches lo oigas llorar. Está en pleno proceso de adaptación a su nueva familia, su nueva casa, su nueva rutina… En esta situación, recurrir a los análogos sintéticos de las feromonas que la madre produce cerca de las mamas puede acelerar su proceso de adaptación10 y favorecer el descanso nocturno del cachorro y el tuyo. 

Incluso en perros de más edad, podrías escuchar algún lloro cuando se están enfrentando a cambios repentinos en sus rutinas y otras situaciones estresantes.

Se ha quedado solo: muchos perros que padecen un trastorno relacionado con la separación emiten diferentes tipos de sonidos cuando se quedan solos en casa o están separados de su humano de referencia, siendo los lloros una de las primeras reacciones a la soledad11. Sin embargo, si no hay nadie en casa o en la habitación en la que está, hasta que no empiece a emitir sonidos más intensos y fáciles de detectar a distancia, los lloros podrían pasar desapercibidos12.

Si tu perro tiene ansiedad por separación, también es posible que haga sus necesidades en casa o que destroce alguna cosa cuando se queda aislado. En esta situación, lo recomendable es que acudas a un veterinario especializado en etología.

Algo le da miedo: un perro asustado puede llorar, además de temblar, esconderse, intentar estar cerca de su persona de referencia, etc. Una tormenta nocturna o una celebración con fuegos artificiales podrían despertar a uno que tiene miedo a los ruidos fuertes y provocar que empiece a emitir lloros en el medio de la noche13.

Tiene un problema de salud: el hecho de que tu perro llore por las noches también puede deberse a que siente dolor o malestar14, especialmente si es un adulto o un perro mayor. En este caso podrías observar también otras alteraciones en su comportamiento o síntomas de su malestar, por lo que deberías ponerte en contacto con tu veterinario para consultarlo.

Está "soñando": no podemos saber si los perros sueñan o no, pero sí sabemos que en cada ciclo del sueño tienen una fase del sueño llamada REM o MOR (Movimientos Oculares Rápidos) en la cual, los humanos soñamos. En esta fase, los perros pueden llorar, además de tener movimientos rítmicos de las extremidades y emitir ladridos y aullidos “apagados”15

 


Dada la gran cantidad de situaciones en las que puedes escuchar a tu perro llorar por la noche, es importante que te fijes en el contexto y en el resto de los comportamientos que muestra mientras lo hace para entender la causa. Si no logras encontrar el motivo de sus lloros y la situación no parece ir a mejor o sospechas que haya un problema físico o emocional detrás de sus vocalizaciones nocturnas, no dudes en buscar ayuda profesional.

Bibliografía consultada:

1. Pongrácz, P., Molnár, C., & Miklósi, Á. (2010). Barking in family dogs: an ethological approach. The Veterinary Journal, 183(2), 141-147.
2. Volodina, E. V., & Volodin, I. A. (2018). Dogs Canis familiaris and dholes Cuon alpinus squeak close to ultrasound. In 1st African Bioacoustics Community Conference. Cape Town. South Africa: University of Cape Town (Vol. 50).
3. Heffner, H. E. (1983). Hearing in large and small dogs: Absolute thresholds and size of the tympanic membrane. Behavioral Neuroscience, 97(2), 310.
4. Sibiryakova, O. V., Volodin, I. A., & Volodina, E. V. (2021). Polyphony of domestic dog whines and vocal cues to body size. Current Zoology, 67(2), 165-176.
5. Massenet, M., Anikin, A., Pisanski, K., Reynaud, K., Mathevon, N., & Reby, D. (2022). Nonlinear vocal phenomena affect human perceptions of distress, size and dominance in puppy whines. Proceedings of the Royal Society B, 289(1973), 20220429.
6. Marx, A., Lenkei, R., Pérez Fraga, P., Bakos, V., Kubinyi, E., & Faragó, T. (2021). Occurrences of non-linear phenomena and vocal harshness in dog whines as indicators of stress and ageing. Scientific reports, 11(1), 4468.
7. Parsons, C. E., LeBeau, R. T., Kringelbach, M. L., & Young, K. S. (2019). Pawsitively sad: pet-owners are more sensitive to negative emotion in animal distress vocalizations. Royal Society open science, 6(8), 181555.
8. Cohen, J. A., & Fox, M. W. (1976). Vocalizations in wild canids and possible effects of domestication. Behavioural Processes, 1(1), 77-92.
9. Volodina, E.V., Volodin, I.A., Filatova, O.A., (2006). The occurrence of nonlinear vocal phenomena in frustration whines of the domestic dog Canis familiaris. Adv Bioacoust Dissert SASA Hist Nat 47, 257–270.
10. Gaultier, E., Bonnafous, L., Vienet‐Legué, D., Falewee, C., Bougrat, L., Lafont‐Lecuelle, C., & Pageat, P. (2008). Efficacy of dog‐appeasing pheromone in reducing stress associated with social isolation in newly adopted puppies. Veterinary Record, 163(3), 73-80.
11. Pongrácz, P., Lenkei, R., Marx, A., & Faragó, T. (2017). Should I whine or should I bark? Qualitative and quantitative differences between the vocalizations of dogs with and without separation-related symptoms. Applied Animal Behaviour Science, 196, 61-68.
12. Pongrácz, P., Czinege, N., Haynes, T. M. P., Tokumaru, R. S., Miklósi, Á., & Faragó, T. (2016). The communicative relevance of auditory nuisance: barks that are connected to negative inner states in dogs can predict annoyance level in humans. Interaction Studies, 17(1), 19-40.
13. Dreschel, N. A., & Granger, D. A. (2005). Physiological and behavioral reactivity to stress in thunderstorm-phobic dogs and their caregivers. Applied Animal Behaviour Science, 95(3-4), 153-168.
14. Gilberto, D. B., Motzel, S. L., & Das, S. R. (2003). Postoperative pain management using fentanyl patches in dogs. Journal of the American Association for Laboratory Animal Science, 42(4), 21-26.
15. Adams, G. J., & Johnson, K. G. (1993). Sleep-wake cycles and other night-time behaviours of the domestic dog Canis familiaris. Applied Animal Behaviour Science, 36(2-3), 233-248. 

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