Notificaciones
Ultima · Desarrollado con los veterinarios nutricionistas de Ultima
min de lectura
La alimentación durante los primeros días de vida de un gatito es fundamental y es importante seguir los pasos adecuados para asegurarnos de que crece correctamente. Te enseñamos cómo alimentar a tu bebé gato y cuándo y cómo hacer el cambio a la comida sólida.
Para alimentar a un gato recién nacido lo mejor es la leche materna y es el único alimento que debe tomar hasta las 3-4 semanas de vida. En el caso de que su madre no esté presente o no pueda darle de mamar, entonces tendrás que darle una leche maternizada, específica para gatitos.
Durante el primer mes, se administrará en varias tomas:
Ten en cuenta a la hora de alimentarlo con leche maternizada, que debes colocarlo en una posición natural, como si mamase de su madre: con el vientre apoyado sobre una superficie y la cabeza un poco elevada.
No lo coloques boca arriba, ya que puede atragantarse.
Hacerse cargo de un gato recién nacido puede parecer todo un reto, pero sabiendo qué hacer en cada momento, ¡lo cuidarás perfectamente! Durante su primera etapa, la leche de su madre o leche maternizada es el único alimento que necesita. A partir de las 3-4 semanas, puedes empezar a introducir alimento sólido poco a poco y con paciencia. Hasta que, a las 6-8 semanas deje definitivamente la leche.
Los gatitos crecen rápidamente durante su primer año de vida. Una buena alimentación, adaptada a sus necesidades, es la base para que se desarrollen sanos.
Leche para gatitos
Con un bajo contenido en lactosa que favorecerá su nutrición.
Alimento seco
Escoge un pienso adaptado a sus necesidades y etapa, con altos niveles de nutrientes esenciales y con un sabor que le estimule a comer. Al principio es mejor dárselo humedecido.
Durante el proceso de alimentación de un gatito, es fundamental que te asegures de que recibe los nutrientes que necesita y de la manera que mejor le siente a su organismo.
Ten en cuenta que los gatos pequeños comen muchas veces al día pequeñas porciones. Ofrécele comida solo cuando le toque, ya que, si tiene acceso permanente a ella, podría empacharse. Y déjale siempre un cuenco con agua fresca.
Nunca debes darle leche de vaca u otro animal, ya que su composición no es la correcta para garantizar un buen crecimiento. La leche de gata y la leche maternizada para gatitos tienen mucha más proteína y grasa que la de los herbívoros.
Asegúrate que contribuye al correcto crecimiento del gatito y que sea fácil de digerir, con croquetas adaptadas a su pequeña mandíbula.
Cuidar de un gato recién nacido puede ser una experiencia muy satisfactoria y gratificante. Pero su etapa de gatito es un periodo de enormes cambios tanto físicos como de comportamiento. Una nutrición adaptada a sus necesidades es el plan ideal para ayudarle a crecer fuerte y sano. La mezcla correcta de nutrientes en su alimento ayudará a su desarrollo y sentará las bases para una vida saludable.