Cuidados básicos

La importancia del arenero del gato La importancia del arenero del gato

Instrucciones para elegir y colocar el arenero de tu gato

En casa, nosotros somos quienes debemos proporcionarle a nuestro gato un arenero adecuado y colocarlo en el lugar idóneo para que se sienta cómodo al usarlo. Cualquier error en ese sentido puede provocar que el gato orine o defeque fuera de la bandeja.  

Tienes que pensar que, para tu gato, el momento de hacer sus necesidades es un momento de máxima vulnerabilidad. Así que siempre procurará elegir un lugar que le resulte seguro, cómodo y que le permita escapar rápidamente si se asusta por algo. 

1. Forma y tamaño

Los areneros cubiertos ofrecen más seguridad, pero algunos gatos los rechazan porque reducen las posibilidades de escapar.

Algunos areneros con tapa tienen una puerta en la entrada que el gato tiene que empujar para entrar. A veces eso puede ser un obstáculo para un felino inseguro o demasiado mayor.

Si habitualmente utilizas una bandeja descubierta, puede ser buena idea que compres una con tapa, o viceversa. Así podrás comprobar qué le gusta más a tu gato. 

En cuanto al tamaño, tu gato necesita un arenero lo suficientemente amplio como para escarbar con libertad antes y después de orinar o defecar. Elige en función de sus dimensiones concretas. 

2. Dónde debes poner el arenero

El arenero de tu gato tiene que estar situado en un lugar tranquilo y accesible. Los gatos, como las personas, también necesitan intimidad y calma a la hora de hacer sus necesidades:

  • Si la bandeja está colocada en un lugar demasiado expuesto al paso de la gente, al perro de la casa, a las visitas, etc., tu gato se sentirá demasiado vulnerable para usarla y buscará un lugar alternativo donde hacer sus necesidades. 
  • No pongas el arenero al lado de la lavadora, la secadora o cualquier otro electrodoméstico ruidoso. 
  • Lo mejor es escoger una esquina tranquila donde tu gato únicamente tenga que mirar en una o dos direcciones para controlar el entorno mientras va al baño. 
  • Por último, recuerda colocar el arenero lejos del bol de agua y comida. 

3. Cada cuánto tienes que limpiar el arenero de tu gato

Desde el Grupo de Especialistas en Medicina Felina de AVEPA (GEMFE) recomiendan limpiar el arenero totalmente cada dos días y rellenarlo con arena limpia y nueva diariamente, una vez hayas retirado las heces y los aglomerados de orina. 

Para limpiar la bandeja se recomienda utilizar un detergente suave y agua caliente, o un desinfectante específico. Luego hay que enjuagar bien el arenero antes de que el gato lo use. 

No es recomendable usar desinfectantes de los que enturbian el agua porque suelen contener fenoles, que son tóxicos para los gatos.  

Por otro lado, si estás preparando la llegada a casa de un nuevo gato, toma nota de esta advertencia que apuntan también los expertos del GEMFE: 

“Los gatos que están aprendiendo a usar el arenero necesitan establecerlo como un lugar apropiado para ir al baño, y una limpieza demasiado frecuente puede hacer que esa asociación sea más débil”.

4. Qué tipo de arena elegir

Actualmente se comercializan cuatro tipos de arenas para gatos: las arenas absorbentes, las aglomerantes, los lechos basados en gel de sílice y las arenas vegetales. Cualquiera de ellas puede ser recomendable, aunque lo fundamental a tener en cuenta es que: 

  • Por norma general, los gatos prefieren arenas de consistencias finas (que no se les claven en las patitas) y sin perfumar. 
  • Utilizar arenas perfumadas puede ser muy agradable para ti, pero a muchos gatos ese tipo de olores les resultan molestos y pueden generar rechazo. 

Si eres una persona sensible con la protección del medio ambiente, una buena elección pueden ser las arenas naturales, con alto poder aglomerante y compuestas por materiales como celulosa, pellets de madera, cebada o restos de  maíz. No son perfumadas y suelen ser biodegradables y compostables.

Si quieres cambiar el tipo de arena que usas, mezcla la nueva gradualmente con la anterior durante una semana y ve observando cómo reacciona tu gato. Y siempre comprueba que hay suficiente cantidad de arena en el arenero de tu gato para que pueda rascar y enterrar sus deposiciones.
 

Causas por las que un gato puede dejar de usar su arenero

Si tu gato usaba su bandeja de arena de forma regular y ha dejado de hacerlo, tal vez sea por una de las siguientes causas:

  • Falta de higiene: prueba a cambiar la arena con mayor frecuencia.
  • Ubicación incorrecta: busca un nuevo emplazamiento para la bandeja.
  • Rechazo de la arena: introduce progresivamente un nuevo tipo de arena y observa la reacción de tu gato. 
  • Cantidad de arena insuficiente: tal vez tu gato preferiría tener más arena para escarbar. 
  • Dificultades de acceso al arenero: si tu gato es muy tímido y su arenero es cubierto, o tiene una puerta de acceso, tal vez eso sea una dificultad. Por otro lado, si ya es anciano y la bandeja tiene bordes demasiado altos, quizás le cueste entrar. 
  • Asociación negativa: ocasionalmente un gato puede decidir no usar el arenero porque ha tenido una mala experiencia en él. Cambiar la ubicación de la bandeja a veces puede ayudar a resolver el problema. 
  • Estrés: uno de los primeros síntomas evidentes de estrés en gatos es la eliminación inadecuada, es decir el hecho de orinar y defecar fuera de la bandeja. Comprueba si puede haber algo en el ambiente que esté estresando a tu felino (obras, cambios en la rutina familiar, llegada de un bebé a casa, etc.).
  • Enfermedad: una vez descartadas las anteriores causas, si tu gato sigue sin utilizar su arenero, consulta con el veterinario para descartar cualquier causa orgánica como la Enfermedad del Tracto Urinario Inferior Felina (FLUTD en sus siglas en inglés).
     
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