El celo de una gata es su fase fértil, durante la que trata de quedarse embarazada. Lo habitual es que tu gata tenga su primer celo a los 6-9 meses, aunque algunas gatitas lo tienen con 4 y otras con 12 meses, dependiendo de su fecha de nacimiento. Eso se debe a que las gatas solo suelen ponerse en celo durante los meses con más horas de luz al día.
Normalmente, desde la primavera hasta el otoño, tu gata tendrá un nuevo celo cada 2 o 3 semanas. Aunque, si vive dentro de casa, es posible que tenga celos todo el año debido a la luz artificial.
El ciclo de las gatas se divide en varias fases, más o menos largas según cada animal:
Durante esta fase, que dura 1 o 2 días, tu gata empezará a mostrar cambios de comportamiento.
Es el momento de mayores cambios y cuando tu gata querrá encontrar pareja desesperadamente. El celo suele durar de 2 a 6 días, pero puede llegar hasta a 12.
Se trata del periodo entre dos celos y dura de 8 a 15 días.
Esta es la fase de descanso, que suele tener lugar durante 3 o 4 meses cuando hace más frío.
Ahora que sabes esto, te explicamos todos los cambios que percibirás en una gata en celo y qué hacer si la tuya está en esta fase.
Aunque las gatas no sangran durante el celo, las señales son bastante claras:
Si tienes a tu gata en celo, qué hacer es una información esencial para pasar estos días lo mejor posible. Es cuestión de probar qué trucos te funcionan mejor, pero todos estos consejos te serán de ayuda:
Estos trucos suavizarán el comportamiento de tu gata en celo. Pero, ¿qué hacer si no quieres tener gatitos? Lo mejor es esterilizarla cuanto antes, ya que además de evitar las molestias que hemos comentado y que tenga camadas, reducirás sus posibilidades de padecer tumores de mama (en un 95% si lo haces antes de su primer celo y en un 85% si es entre el primero y el segundo).
Si decides esterilizar a tu gatita, existen alimentos específicos que te ayudarán a mantenerla sana en esta nueva etapa de su vida.
Saber qué significa tener a tu gata en celo y qué hacer para calmarla puede ayudaros a los dos a sobrellevar estos días de la mejor forma posible. Aunque, como acabamos de comentar, si no quieres que tenga gatitos la esterilización es la mejor opción.