¿Sabías que...? Los perros de algunas razas son famosos por no ser muy propensos a ladrar. Por ejemplo: Shar-pei, Chow-chow y Basenji21. Pero hay otras razas, en cambio, que sucede todo lo contrario, como con los perros pastores3 o en las razas pequeñas y miniatura25.
¿Sabías que...? Cuando intentamos entender la emoción detrás del sonido de un perro, usamos las mismas reglas acústicas que nos ayudan a interpretar la comunicación humana. Por ejemplo, las vocalizaciones cortas transmiten sensaciones más positivas, mientras que los tonos altos dejan entrever emociones más intensas5.
¿Sabías que...? La presencia de un perro ladrando puede fácilmente provocar que otros perros lo sigan y terminen formando un coro9.
¿Sabías que...? Los perros de tamaño pequeño siempre emiten ladridos agudos. Es el resultado de su estructura física.
¿Sabías que...? Algunos tipos de ladridos resultan particularmente molestos para nuestro oído y el malestar nos impide ignorarlos: se trata de los ladridos agudos (como los emitidos por un perro que se queda solo en casa o está atado en algún lugar), y los ladridos atenuados (como los ladridos de alerta territorial)23. Estos ladridos comparten algunas características acústicas con otros sonidos que nos resulta difícil ignorar, como el llanto de un bebé13 y los "maullidos urgentes" de un gato12. El hecho de que estos sonidos no pasen desapercibidos puede ser una ventaja para los perros ya que aumenta la probabilidad de que la persona intervenga19.
¿Sabías que...? Si el perro que gruñe es de gran tamaño, para nuestro oído sus gruñidos siempre parecerán más amenazantes que los emitidos por un perro más pequeño28.
¿Sabías que...? Con la edad, los perros comienzan a gemir de manera más irregular que antes10. Este cambio es debido al envejecimiento de sus cuerdas vocales.
¿Sabías que...? Algunos perros aúllan en respuesta a sirenas, violines o ciertos tipos de música. ¿Los confundirán con aullidos?