Compartir la vida con una gata en celo puede ser una experiencia sorprendente y, en algunos momentos, algo complicada. Si quieres entender por qué de repente parece otra gata, estás en el lugar correcto. En este artículo te contamos cómo reconocer las señales del celo en una gata, cuánto dura esta fase y cómo cuidar de ella.
¿Qué es el celo y cuánto dura en las gatas?
El celo de una gata corresponde a su fase fértil: en esta etapa, aparearse es una de sus prioridades. Lo habitual es que tu gata tenga su primer celo a los 6-9 meses. Aunque, dependiendo de sus características y de su fecha de nacimiento, algunas lo tienen con 3-4 y otras con 12 meses1,2.
En las latitudes medias del hemisferio norte, es decir, países como España, Francia o Italia, las gatas nacidas en primavera pueden tardar casi un año en entrar en celo. Mientras que las que han nacido al final de verano, pueden estar listas para aparearse con muy pocos meses de edad. Esto se debe a que las gatas solo tienen el celo durante los meses que tienen más horas de luz al día.
Durante la época reproductiva, las gatas tendrán un nuevo celo cada 2 o 3 semanas. Si viven dentro de casa, podrían llegar a tenerlos a lo largo de todo el año a causa de la luz artificial, pero la mayoría, en invierno, no tiene actividad reproductiva1.
El ciclo de las gatas se divide en varias fases, que pueden tener una duración diferente en cada gata1:
- El proestro: durante esta fase, que suele durar menos de 1 día, las gatas empiezan a mostrar cambios de comportamiento, como restregarse y emitir llamadas sexuales
2. En esta fase empiezan a atraer a los machos, pero rechazan los posibles intentos de apareamiento2.
- El estro: es el momento en el que se intensifican las conductas reproductivas y la gata acepta los intentos del macho para aparearse. El estro suele durar de 5 a 7 días, pero puede durar menos si se aparea
2.
El celo de una gata corresponde a las etapas del proestro y del estro.
- El interestro: se trata del periodo entre dos celos seguidos y dura aproximadamente 8-9 días
3. Esta fase se inicia si la gata no ha ovulado durante el estro anterior.
- El diestro: si la gata se ha apareado y ha quedado embarazada, el diestro coincide con la gestación y tiene una duración de 63-65 días. Si no se ha quedado embarazada, coincide con una pseudogestación y dura alrededor de 40-45 días
2.
- El anestro: corresponde al intervalo entre estaciones reproductivas. Esta fase de descanso suele tener lugar durante 3 o 4 meses cuando los días son más cortos
2.
Al contrario de lo que sucede con las perras, las gatas no tienen sangrado vaginal ni cambia de manera significativa el aspecto de sus genitales externos durante el celo.
¿Cómo saber si tu gata está en celo?
Aunque las gatas no sangran durante el celo, las señales son bastante claras:
Está más cariñosa de lo habitual, se frota más con las personas y con otros animales restregando su cabeza y cuello contra los muebles y objetos de la casa.
Se revuelca en el suelo y, cuando la tocas arquea la columna, levanta la parte posterior del cuerpo, aparta la cola y pisa el suelo, alternando los movimientos de las patas traseras. Esta es la posición que adopta durante el apareamiento.
Maúlla más de lo habitual, sobre todo por la noche, pero no son sus maullidos habituales, suenan más como un lamento intenso y prolongado. Si hay gatos machos cerca, puedes escuchar su respuesta a la llamada sexual de tu gata. Cuando se tiene a una gata en celo, la pregunta más recurrente es qué hacer para que deje de maullar.
Puede intentar escaparse de casa para buscar pareja.
Puede tener menos apetito de lo habitual6.

¿Cómo cuidar de tu gata en celo?
Si tienes a tu gata en celo, es importante saber cómo cuidar de ella:
¿Cómo calmar a tu gata durante el celo?
Las conductas relacionadas con el celo sirven para facilitar el apareamiento de la gata con uno o varios “pretendientes”. El apareamiento puede inducir la ovulación y causar cambios hormonales que la pueden “calmar”, aunque simplemente esté pasando a la siguiente fase del ciclo reproductivo. En una de cada tres gatas, este proceso ocurre de manera espontánea, sin necesidad de aparearse4. Sin embargo, aún no se han identificado los factores que pueden facilitar la ovulación espontánea de las gatas4.
Las conductas relacionadas con el celo buscan facilitar el apareamiento.
Si la gata no se puede aparear, más que calmarla, puedes intentar distraerla con actividades entretenidas y placenteras, por ejemplo organizar sesiones de juego social, proporcionar juguetes interactivos o estimularla con juguetes que llevan catnip o silver vine, si le gustan estos aromas vegetales.
Es fundamental que evites el uso del castigo para “calmarla”. Asustándola mientras deja una marca de orina o mientras emite llamadas sexuales solo conseguirás que se vuelva desconfiada contigo. Es importante destacar, que sus conductas no reflejan un problema de educación: se trata de un tema hormonal.
Si aún no lo has hecho, es buena idea ponerte en contacto con tu veterinario de confianza para valorar las opciones disponibles para evitar el celo de la gata.

En una gata, el celo se repite cada 2-3 semanas, a no ser que la gata se haya quedado embarazada, tenga una pseudogestación, haya sido esterilizada o tenga algún problema de salud que interfiera con su ciclo reproductivo1.
¿Cómo es la convivencia con una gata en celo?
Si no sabes cómo funciona la reproducción en las gatas, convivir con una en celo puede ser una experiencia sorprendente. Para algunas personas, el hecho de que esté más cariñosa durante el celo es un cambio agradable. Sin embargo, en ocasiones, aparecen conductas que resultan más complicadas de sobrellevar, como es el caso del marcaje con orina y las llamadas sexuales. Estas vocalizaciones pueden durar hasta 3 minutos seguidos5, pero, mientras unas gatas no emiten ningún sonido para atraer al macho7, algunas otras, sobre todo las de raza siamesa, pueden maullar casi de manera continua durante todo el celo5.
Conocer de antemano los cambios que las gatas pueden experimentar durante el ciclo sexual es crucial para entender lo que le está pasando y estar preparado para cuidar de ella de la mejor manera. Además, saber cuántos días dura el celo puede ayudarte a sobrellevar los aspectos más “complicados” (para nosotros) de su ciclo reproductivo.
¿Cómo evitar el celo de una gata?
Hay dos maneras de hacerlo: una manera definitiva y una temporal.
La esterilización quirúrgica permite evitar de manera definitiva el celo de la gata. La intervención que se realiza más comúnmente con esta finalidad consiste en la extirpación de ovarios, oviductos y útero.
Los veterinarios aconsejan esta operación para:
- Evitar camadas indeseadas.
- Evitar o reducir la incidencia de algunas enfermedades, como los tumores de mamas
8.
- Eliminar el marcaje con orina realizado para atraer a los machos, pero ¡ojo! no todos los marcajes con orina tienen esta función y por lo tanto no siempre desaparece tras la esterilización
9.
- Eliminar las vocalizaciones emitidas para atraer a los machos
10.
- Evitar que, lleguen los gatos del vecindario, atraídos por las llamadas de la gata en celo. Con ellos, se escucharían más llamadas sexuales y aullidos de peleas entre “pretendientes” y se percibiría el olor penetrante de sus marcas de orina
11.
- Evitar otros cambios que la gata puede experimentar durante el celo, como la disminución del apetito
6.

Existen otras opciones de esterilización quirúrgica que permiten controlar la capacidad reproductiva de las gatas, pero que consiguen efectos diferentes sobre la salud y el comportamiento de las gatas en función de la cirugía realizada.
Cuando se tiene que controlar la capacidad reproductiva de una gata de manera temporal, la alternativa a la cirugía consiste en un tratamiento farmacológico que suspenda de manera reversible el celo de la gata12.
Reconocer el celo en tu gata, saber qué implica y aprender a cuidar de ella son aspectos fundamentales para lograr un buen ambiente en casa. Sin embargo, si no va a tener gatitos, la esterilización es la mejor opción, tanto por los beneficios para su salud como los cambios de conducta. Si decidieras operar a tu gata, es importante consultar con tu veterinario para obtener información específica sobre el procedimiento.
En España, la esterilización antes de los 6 meses se ha convertido en obligatoria para todos los gatos excepto los gatos destinados a la reproducción. Sin embargo, no he hecho referencia a este aspecto, ya que desconozco la legislación en Italia y Francia y podría ser diferente.
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