La duración del proceso de adaptación del gato a su nueva vida puede ser variable. Algunos necesitan pocos días, mientras que otros pueden seguir en plena adaptación semanas, o incluso meses. Esto puede depender de muchos factores como el temperamento, las experiencias previas y la edad de adopción del gato, las características de su nueva casa o familia.
Si hay otros animales en casa, el proceso de adaptación podría durar meses.
¿Cómo saber si tu gato no se está adaptando a su nuevo entorno?
Cuando están sometidos a situaciones de estrés, los gatos puedes reaccionar de maneras muy diferentes2. Te damos algunas pistas comunes de que tu gato está viviendo una situación estresante.
¿SABÍAS QUE...?

Entre las situaciones más comunes a las que podría estar sometido un gato hay:
Cambios en el ambiente y en la rutina diaria, conflictos con otros gatos, castigo u atenciones indeseadas por las personas, además de no poder realizar comportamientos naturales importantes para los gatos, como rascar y cazar o jugar a hacerlo1.
Hasta dejar de comer por completo2. Es uno de los signos de estrés más preocupantes, que puede evolucionar hacia problemas de salud más graves, sobre todo si tiene sobrepeso4.
Además, el estrés aumenta el rechazo hacia los alimentos nuevos8, así que no es el mejor momento para ofrecerle nuevas opciones. Por otro lado, algunos gatos pueden responder al estrés comiendo más15.
A veces hasta el punto de quedarse sin pelo en algunas partes de cuerpo6. Sin embargo, también hay gatos que reaccionan al estrés reduciendo su limpieza corporal.
Como ingerir trozos de plástico o telas7. Otra conducta extraña consiste en tener espasmos en la piel del dorso, a menudo acompañados de carreras repentinas por la casa y de episodios intensos de acicalado o rascado5.
Puede haber muchos motivos diferentes detrás de un episodio de micción o defecación fuera del arenero. A menudo el estrés es parte del problema: es posible que el arenero no le resulte confortable por alguna razón, que no pueda usarlo cuando lo necesita, que tenga un problema de salud o incluso que las deposiciones que encuentres fuera del arenero sean en realidad una manera para marcar su territorio11.
Esconderse es una de las estrategias que los gatos usan más cuando se enfrentan a algún peligro10. Tienden a abandonar su refugio cuando por fin el peligro ha pasado o se encuentran más seguros.
Algunos gatos son más vocales que otros (ronroneando, maullando, con bufidos...) y es cierto que si ha llegado hace poco todavía no conoces su temperamento. Sin embargo, también hay que considerar que los gatos tienden a vocalizar mucho en épocas de estrés19.
En una situación de estrés, aumenta la probabilidad de que un gato reaccione con agresividad, lanzando un zarpazo o intentando morder. Entre las formas más comunes de agresividad están la que está motivada por el miedo, la agresividad por intolerancia al contacto físico y la agresividad redirigida1. Esta última es una reacción agresiva hacia un blanco diferente al que ha irritado o asustado el gato3.
¿SABÍAS QUE...?

El estrés juega un papel clave en el desarrollo de uno de los problemas más comunes de los gatos: la cistitis idiopática o cistitis intersticial felina9.
¿Cómo adaptar un gato a una nueva casa?
Si tu gato tiene problemas para adaptarse a su nuevo hogar, es importante ayudarle en el proceso. ¿Qué puedes hacer?

Intenta identificar y controlar la situación
Identifica las situaciones a la que le cuesta más adaptarse1 aunque no siempre será posible hacerlo.

Coloca difusores de feromonas de tranquilización
Si la casa es muy grande, un difusor solo no será suficiente1.

Crea un espacio sin peligro
Donde tenga todo lo que necesita y asegúrate de tener escondites y pasillos seguros repartidos por la casa que le permitan moverse con tranquilidad12.

Controla que tenga todo lo que necesita
Que sus recursos están bien colocados en su espacio. No te olvides que los gatos utilizan también la parte vertical de la casa, así que es importante que tenga a disposición estantes y otras superficies elevadas para realizar sus actividades12.


Sigue su rutina
De comidas, juegos e interacciones placenteras con los miembros de la familia.

Evita los cambios en el ambiente
Si es necesario hacerlos, introdúcelos de forma gradual y no los hagas delante del gato. Esto vale incluso para los recursos del gato: si tienes que moverlos de sitio, es preferible que lo vayas haciendo muy gradualmente a lo largo de los días.

Protégele de situaciones que le asusten
Por ejemplo, si vas a usar la aspiradora, atráele con comida o juego a su espacio seguro y cierra la puerta, después de dejarle algo con el que se pueda entretener. Una vez se haya adaptado habrá tiempo para que se habitúe a la aspiradora.

Mantenlo entretenido
Con juegos diferentes. Es el momento de explorar juguetes dispensadores de comida, juguetes automáticos, con aromas vegetales, juguetes del tamaño de un ratón, etc12,13.

Asegúrate de que tenga muchos lugares clave para rascar
Protege los lugares donde deja sus marcas olfativas, como los marcos de las puertas donde se restriega12.

Planea bien las presentaciones
Si hay otros animales en la familia.
Los expertos responden | Pasos para una buena presentación perro-gato

Evita reñir al gato
Aunque algunos de sus comportamientos te resulten molestos, como orinar fuera del arenero, rascar el sofá, arañarte mientras le estás acariciando, asustarlo no mejorará su comportamiento, incluso puede aumentar su inseguridad y alargar el proceso de adaptación.
Si con todo esto, no ves avances, busca ayuda profesional cuanto antes. El estrés puede pasar factura y el gato podría acabar desarrollando problemas de salud9,17,18.
1. Amat, M., & Manteca, X. (2019). Common feline problem behaviours: Owner-directed aggression. Journal of feline medicine and surgery, 213, 245-255.
2. Amat, M., Camps, T., & Manteca, X. (2016). Stress in owned cats: behavioural changes and welfare implications. Journal of Feline Medicine and Surgery, 188, 577-586.
3. Amat, M., Manteca, X., Le Brech, S., De La Torre, J. L. R., Mariotti, V. M., & Fatjó, J. (2008). Evaluation of inciting causes, alternative targets, and risk factors associated with redirected aggression in cats. Journal of the American Veterinary Medical Association, 2334, 586-589.
4. Armstrong, P. J., & Blanchard, G. (2009). Hepatic lipidosis in cats. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 393, 599-616.
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17. Stella, J. L., Lord, L. K., & Buffington, C. T. (2011). Sickness behaviors in response to unusual external events in healthy cats and cats with feline interstitial cystitis. Journal of the American Veterinary Medical Association, 2381, 67-73.
18. Tanaka, A., Wagner, D. C., Kass, P. H., & Hurley, K. F. (2012). Associations among weight loss, stress, and upper respiratory tract infection in shelter cats. Journal of the American Veterinary Medical Association, 2405, 570-576.
19. Urrutia, A., Martínez-Byer, S., Szenczi, P., Hudson, R., & Bánszegi, O. (2019). Stable individual differences in vocalisation and motor activity during acute stress in the domestic cat. Behavioural processes, 165, 58-65.