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¿Qué hacer si mi gato no se adapta a su nueva casa?

Gabriella Tami - Doctora en Veterinaria y Máster en Etología

Gabriella Tami · Doctora en Veterinaria y Máster en Etología

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Publicado el 04.06.2024 · Editado el 14.03.2025
¿Qué hacer si mi gato no se adapta a su nueva casa? ¿Qué hacer si mi gato no se adapta a su nueva casa?
Índice

La duración del proceso de adaptación del gato a su nueva vida puede ser variable. Algunos necesitan pocos días, mientras que otros pueden seguir en plena adaptación semanas, o incluso meses. Esto puede depender de muchos factores como el temperamento, las experiencias previas y la edad de adopción del gato, las características de su nueva casa o familia.

Si hay otros animales en casa, el proceso de adaptación podría durar meses.

¿Cómo saber si tu gato no se está adaptando a su nuevo entorno?

Cuando están sometidos a situaciones de estrés, los gatos puedes reaccionar de maneras muy diferentes2. Te damos algunas pistas comunes de que tu gato está viviendo una situación estresante.

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Entre las situaciones más comunes a las que podría estar sometido un gato hay:

Cambios en el ambiente y en la rutina diaria, conflictos con otros gatos, castigo u atenciones indeseadas por las personas, además de no poder realizar comportamientos naturales importantes para los gatos, como rascar y cazar o jugar a hacerlo1.

Tener menos apetito

Hasta dejar de comer por completo2. Es uno de los signos de estrés más preocupantes, que puede evolucionar hacia problemas de salud más graves, sobre todo si tiene sobrepeso4

Además, el estrés aumenta el rechazo hacia los alimentos nuevos8, así que no es el mejor momento para ofrecerle nuevas opciones. Por otro lado, algunos gatos pueden responder al estrés comiendo más15

Lamerse más de lo normal

A veces hasta el punto de quedarse sin pelo en algunas partes de cuerpo6. Sin embargo, también hay gatos que reaccionan al estrés reduciendo su limpieza corporal. 

Realizar alguna conducta extraña

Como ingerir trozos de plástico o telas7. Otra conducta extraña consiste en tener espasmos en la piel del dorso, a menudo acompañados de carreras repentinas por la casa y de episodios intensos de acicalado o rascado5

Orinar y/o defecar fuera de su arenero

Puede haber muchos motivos diferentes detrás de un episodio de micción o defecación fuera del arenero. A menudo el estrés es parte del problema: es posible que el arenero no le resulte confortable por alguna razón, que no pueda usarlo cuando lo necesita, que tenga un problema de salud o incluso que las deposiciones que encuentres fuera del arenero sean en realidad una manera para marcar su territorio11.

Permanecer escondido la mayor parte del tiempo

Esconderse es una de las estrategias que los gatos usan más cuando se enfrentan a algún peligro10. Tienden a abandonar su refugio cuando por fin el peligro ha pasado o se encuentran más seguros.

Vocalizar mucho

Algunos gatos son más vocales que otros (ronroneando, maullando, con bufidos...) y es cierto que si ha llegado hace poco todavía no conoces su temperamento. Sin embargo, también hay que considerar que los gatos tienden a vocalizar mucho en épocas de estrés19.

Volverse más irritable

En una situación de estrés, aumenta la probabilidad de que un gato reaccione con agresividad, lanzando un zarpazo o intentando morder. Entre las formas más comunes de agresividad están la que está motivada por el miedo, la agresividad por intolerancia al contacto físico y la agresividad redirigida1. Esta última es una reacción agresiva hacia un blanco diferente al que ha irritado o asustado el gato3.

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El estrés juega un papel clave en el desarrollo de uno de los problemas más comunes de los gatos: la cistitis idiopática o cistitis intersticial felina9

¡Atención!

Estos cambios en el comportamiento del gato también pueden aparecer en caso de enfermedad, con lo que en caso de duda ponte en contacto con tu veterinario para saber cómo actuar.

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¿Cómo adaptar un gato a una nueva casa?

Si tu gato tiene problemas para adaptarse a su nuevo hogar, es importante ayudarle en el proceso. ¿Qué puedes hacer?

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Intenta identificar y controlar la situación

Identifica las situaciones a la que le cuesta más adaptarse1 aunque no siempre será posible hacerlo.

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Coloca difusores de feromonas de tranquilización

Si la casa es muy grande, un difusor solo no será suficiente1.

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Crea un espacio sin peligro

Donde tenga todo lo que necesita y asegúrate de tener escondites y pasillos seguros repartidos por la casa que le permitan moverse con tranquilidad12.

Si se ha escondido...

Es fundamental que respetes su decisión de permanecer escondido. Lo que sí puedes hacer es favorecer que tenga acceso a todo lo que necesita mientras sigue en su refugio. Tener hambre o sed o no tener acceso a su lavabo solo contribuyen a elevar su nivel de estrés.

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Controla que tenga todo lo que necesita

Que sus recursos están bien colocados en su espacio. No te olvides que los gatos utilizan también la parte vertical de la casa, así que es importante que tenga a disposición estantes y otras superficies elevadas para realizar sus actividades12.

La importancia de mantener la distancia
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Sigue su rutina

De comidas, juegos e interacciones placenteras con los miembros de la familia.

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Evita los cambios en el ambiente

Si es necesario hacerlos, introdúcelos de forma gradual y no los hagas delante del gato. Esto vale incluso para los recursos del gato: si tienes que moverlos de sitio, es preferible que lo vayas haciendo muy gradualmente a lo largo de los días.

Otra manera de hacerlo

Es mantener lo antiguo en su sitio y añadir lo nuevo en el lugar que hayas elegido. Una vez que el gato use de forma consistente el recurso nuevo, puedes retirar el viejo. Si quieres renovar el rascador o la camita, es mejor introducirlo y eliminar el antiguo cuando se haya adaptado al cambio.
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Protégele de situaciones que le asusten

Por ejemplo, si vas a usar la aspiradora, atráele con comida o juego a su espacio seguro y cierra la puerta, después de dejarle algo con el que se pueda entretener. Una vez se haya adaptado habrá tiempo para que se habitúe a la aspiradora.

Importante que el gato pueda prever...

Cuando está a punto de ocurrir algo desagradable y de que tenga tiempo de ir a esconderse hasta que ha pasado el peligro14. El hecho de poder ejercer cierto “control” sobre el ambiente es fundamental para que un gato se pueda relajar14.

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Mantenlo entretenido

Con juegos diferentes. Es el momento de explorar juguetes dispensadores de comida, juguetes automáticos, con aromas vegetales, juguetes del tamaño de un ratón, etc12,13.

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Asegúrate de que tenga muchos lugares clave para rascar

Protege los lugares donde deja sus marcas olfativas, como los marcos de las puertas donde se restriega12.

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Planea bien las presentaciones

Si hay otros animales en la familia.

Los expertos responden | Pasos para una buena presentación perro-gato

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Evita reñir al gato

Aunque algunos de sus comportamientos te resulten molestos, como orinar fuera del arenero, rascar el sofá, arañarte mientras le estás acariciando, asustarlo no mejorará su comportamiento, incluso puede aumentar su inseguridad y alargar el proceso de adaptación.

Si con todo esto, no ves avances, busca ayuda profesional cuanto antes. El estrés puede pasar factura y el gato podría acabar desarrollando problemas de salud9,17,18

Bibliografía consultada:

1. Amat, M., & Manteca, X. (2019). Common feline problem behaviours: Owner-directed aggression. Journal of feline medicine and surgery, 213, 245-255.

2. Amat, M., Camps, T., & Manteca, X. (2016). Stress in owned cats: behavioural changes and welfare implications. Journal of Feline Medicine and Surgery, 188, 577-586.

3. Amat, M., Manteca, X., Le Brech, S., De La Torre, J. L. R., Mariotti, V. M., & Fatjó, J. (2008). Evaluation of inciting causes, alternative targets, and risk factors associated with redirected aggression in cats. Journal of the American Veterinary Medical Association, 2334, 586-589.

4. Armstrong, P. J., & Blanchard, G. (2009). Hepatic lipidosis in cats. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 393, 599-616.

5. Beaver, B. V. (2003). Feline grooming behavior. Feline Behavior: A Guide for Veterinarians. 2nd ed. Philadelphia, PA: Saunders, 311-321.

6. Bowen, J., & Heath, S. (2005). Feline compulsive disorders. Behaviour problems in small animals. Practical advice for the veterinary team. Oxford: Elseviers Saunders, 177-184.

7. Bradshaw, J. W., Neville, P. F., & Sawyer, D. (1997). Factors affecting pica in the domestic cat. Applied Animal Behaviour Science, 52(3-4), 373-379.

8. Bradshaw, J.W.S. & Thorne, C. 1992. Feeding behaviour. En: Thorne, C., (ed), The Waltham Book of Dog and Cat Behaviour, Pergamon press, Oxford, pp. 118-129.

9. Cameron, M. E., Casey, R. A., Bradshaw, J. W. S., Waran, N. K., & Gunn‐Moore, D. A. (2004). A study of environmental and behavioural factors that may be associated with feline idiopathic cystitis. Journal of Small Animal Practice, 453, 144-147.

10. Carlstead, K., Brown, J. L., & Strawn, W. (1993). Behavioral and physiological correlates of stress in laboratory cats. Applied Animal Behaviour Science, 382, 143-158.

11. Carney, H. C., Sadek, T. P., Curtis, T. M., Halls, V., Heath, S., Hutchison, P., Mundschenk, K., & Westropp, J. L. (2014). AAFP and ISFM guidelines for diagnosing and solving house-soiling behavior in cats. Journal of feline medicine and surgery, 167, 579-598.

12. Ellis, S. L., Rodan, I., Carney, H. C., Heath, S., Rochlitz, I., Shearburn, L. D., Sundhal, E., & Westropp, J. L. (2013). AAFP and ISFM feline environmental needs guidelines. Journal of feline medicine and surgery, 153, 219-230.

13. Ellis, S. L. (2009). Environmental enrichment: practical strategies for improving feline welfare. Journal of feline medicine and surgery, 1111, 901-912.

14. Karagiannis, C. (2015). Stress as a risk factor for disease. Feline Behavioral Health and Welfare. St. Louis, MO: Elsevier, 138-147.

15. Maniam, J., & Morris, M. J. (2012). The link between stress and feeding behaviour. Neuropharmacology, 631, 97-110.

16. Rochlitz, I. (1999). Recommendations for the housing of cats in the home, in catteries and animal shelters, in laboratories and in veterinary surgeries. Journal of feline medicine and surgery, 13, 181-191.

17. Stella, J. L., Lord, L. K., & Buffington, C. T. (2011). Sickness behaviors in response to unusual external events in healthy cats and cats with feline interstitial cystitis. Journal of the American Veterinary Medical Association, 2381, 67-73.

18. Tanaka, A., Wagner, D. C., Kass, P. H., & Hurley, K. F. (2012). Associations among weight loss, stress, and upper respiratory tract infection in shelter cats. Journal of the American Veterinary Medical Association, 2405, 570-576.

19. Urrutia, A., Martínez-Byer, S., Szenczi, P., Hudson, R., & Bánszegi, O. (2019). Stable individual differences in vocalisation and motor activity during acute stress in the domestic cat. Behavioural processes, 165, 58-65.

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